Emblemático sitio de intelectuales, artistas, políticos y personalidades de la ciudad
YUSETT YÁÑEZ /PORTAVOZ
Homero Ocampo, actual encargado del Café Avenida, una de las cafeterías más conocidas y de las que ha perdurado por mucho tiempo, más de cinco décadas deleitando paladares de los Tuxtlecos, narra que ya van tres generaciones que atienden este lugar, desde su iniciador, Jorge Garrido, la señora Yolanda Rosique y actualmente la hija de ambos, Gladys Garrido Rosique.
Con su peculiar actitud, Ocampo dice que son muchas personalidades que han pasado por este lugar, desde poetas, periodistas, intelectuales hasta políticos.
“Hemos visto pasar varios, desde políticos, gobernadores, poetas, algunos que otros actores, pero se van renovando las generaciones”, señaló.
Homero comenzó a trabajar desde los 14 años, por lo que ya sabe el punto del café y del gusto de los clientes, ha escuchado muchas historias, lo que más le ha marcado es la partida de sus jefes, pero también platicar con las personas de longevas, escuchar sus pláticas, experiencias y aprender de cada uno de ellos.
Definitivamente, el Café Avenida es uno de esos sitios emblemáticos de la capital chiapaneca, este lugar tiene mucha historia, comenzando por su creador, Jorge Garrido Martinez, quien fue transportista en el vecino estado de Tabasco, agente viajero en la Ciudad de México y comisionista en la comercialización del café en Chiapas.
Fue 1968 cuando se fundó el famoso Café Avenida que con el paso del tiempo se convirtió en un espacio de recreación de la vida política y cultural de los tuxtlecos.
Y para muestra de lo que ha caracterizado ese lugar, están sus paredes, donde se aprecian escritos, poemas y pinturas de quienes han tomado una tacita de café. Homero Campos López y Humberto están de este a los amantes del café y la plática.