Con el reciente descubrimiento del gusano barrenador en Guatemala, carniceros piden implementar medidas cautelares
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La reciente detección del gusano barrenador en ganado en Guatemala ha generado una profunda preocupación entre los tablajeros de la región Soconusco en Chiapas. Con el temor de que la enfermedad se propague a México, los carniceros han denunciado el ingreso ilegal de carne guatemalteca que evade las inspecciones fitosanitarias. Este escenario no solo pone en riesgo la salud pública, sino que también amenaza la viabilidad del sector local.
Los tablajeros han hecho un llamado urgente al Gobierno federal para que implemente medidas preventivas, como la instalación de retenes sanitarios en la frontera. Según el representante del rastro regional de Tapachula, Jorge Ortiz Arévalo, el contrabando de carne proveniente de Guatemala, que incluye vísceras y cabezas de ganado, carece de supervisión adecuada, lo que incrementa el riesgo de introducir patógenos en el país.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) de Guatemala ha comenzado a implementar protocolos preventivos tras confirmar el caso en una ternera del departamento de Izabal. Sin embargo, la efectividad de estas acciones dependerá de la colaboración entre ambas naciones y de la vigilancia en los puntos de ingreso de productos cárnicos. Mientras tanto, los tablajeros siguen en alerta ante la falta de control sobre el ganado que cruza el río Suchiate.
La situación también resaltó la necesidad de que los consumidores sean más conscientes de la procedencia de la carne que adquieren. La proliferación de carne de contrabando no solo afecta la economía local, sino que podría comprometer la salud de los ciudadanos. Es esencial que los ciudadanos se informen sobre las implicaciones de consumir carne no regulada.
Es crucial que se implementen medidas inmediatas para salvaguardar la salud pública y el bienestar de la industria cárnica en Chiapas. La comunidad debe unirse en la exigencia de controles más estrictos para proteger tanto a los productores locales como a los consumidores, al asegurarque la carne que llega a los mercados esté libre de enfermedades que puedan poner en riesgo la salud pública.