Los estímulos fiscales alivian precios, pero el resto del país se ve afectado
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El inicio del año ha traído consigo un incremento generalizado en los precios de productos y servicios, lo que ha agudizado la ya conocida “cuesta de enero”. Las recientes modificaciones fiscales, en especial el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el ajuste al salario mínimo, han generado un efecto dominó que afecta el bolsillo de los chiapanecos. El incremento de precios en combustibles, alimentos y otros productos básicos está haciendo que este primer mes del año sea más costoso para las familias mexicanas.
El contador público y socio director de la firma Reingeniería en Negocios, Gerardo Ramírez Olivares, destacó que uno de los principales motores detrás de estos aumentos es el ajuste al IEPS, que impacta a los precios de los combustibles. Según explicó, el incremento de 26 centavos por litro en la gasolina es solo la punta del iceberg, dado que este aumento eleva también los costos de transporte, lo que, a su vez, repercute en el precio final de los productos que llegan a los consumidores.
Este fenómeno no se limita al sector energético. El IEPS también ha aumentado en productos como los refrescos y los cigarros, lo que hace que las familias vean incrementos en sus compras cotidianas. Además, el ajuste del salario mínimo, que aumentó en 2025, ha hecho que muchos obstáculos se vean obligados a trasladar los costos laborales a los precios de sus productos y servicios. Aunque el aumento al salario es positivo para los trabajadores, genera una presión adicional sobre los precios.
El contador Ramírez Olivares también mencionó que una de las razones que agrava la situación es la falta de control de muchos consumidores sobre sus ingresos. Durante las festividades de fin de año, muchas personas tienden a gastar su aguinaldo o endeudarse en lugar de ahorrar para enfrentar los aumentos que suelen ocurrir al principio del año.
A pesar de los desafíos, hay un área de alivio en el sureste del país. En la región fronteriza con Guatemala, el decreto de estímulos fiscales continúa, lo que implica una reducción del IVA y del ISR. Este beneficio sigue siendo un respiro para los habitantes de esta zona. Sin embargo, la situación generalizada del resto del país sigue siendo difícil, y las familias deben ajustar sus presupuestos para hacer frente a estos aumentos.