Las cooperativas de transporte público reiniciaron operaciones en la región, lo que recupera rutas cruciales
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Después de meses marcados por la violencia y la inseguridad, la región de la Sierra Madre y la zona fronteriza de Chiapas comenzó a dar pasos hacia la normalidad. Habitantes de comunidades afectadas reportaron que, gracias al esfuerzo conjunto entre autoridades locales y federales, las carreteras que antes eran territorio de bloqueos y enfrentamientos empiezan a recuperar el tránsito habitual, devolviendo a la población una sensación de estabilidad que parecía perdida.
Tres cooperativas de transporte público han retomado sus actividades en la región, con 18 unidades que operan en rutas que estaban paralizadas desde diciembre. Los trayectos entre Frontera Comalapa y Comitán, así como entre Comalapa y Motozintla, comienzan a ser transitables, aunque aún requieren transbordos en algunos puntos. Esto marca un avance significativo para los habitantes, quienes durante meses quedaron aislados por los bloqueos instalados por grupos vinculados al crimen organizado.
Los pobladores reconocieron que el apoyo del Ejército Mexicano y otras instituciones de seguridad ha sido clave para restablecer el orden en las carreteras. Aunque la recuperación es gradual, el hecho de que ya no haya retenes armados ni enfrentamientos en puntos estratégicos representa un respiro para quienes dependen del transporte público para trabajar, estudiar o realizar actividades comerciales.
La zona fronteriza de Chiapas es conocida por su complejidad geopolítica, siendo un punto estratégico tanto para el tránsito de mercancías como para el flujo migratorio. En este contexto, los habitantes subrayaron la importancia de mantener una coordinación eficaz entre los diferentes órdenes de Gobierno para garantizar la seguridad a largo plazo.
Cabe recordar que este tramo carretero fue escenario de episodios críticos, como el control armado que afectó incluso a figuras públicas, incluyendo a la presidenta Claudia Sheinbaum durante su campaña electoral. Estos hechos resaltaron la urgencia de mantener medidas de seguridad sostenibles que brinden tranquilidad a la población, fomenten el desarrollo económico y, sobre todo, consoliden la paz en una región que por mucho tiempo estuvo bajo amenaza.