Ofrece una solución para que los infantes no queden desprotegidos si sus padres son detenidos en Estados Unidos
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos ha colocado a cientos de familias inmigrantes en una situación de vulnerabilidad, en especial a aquellas que no cuentan con un estatus legal regularizado. Ante esta amenaza, una de las opciones más recomendadas por expertos es la carta de custodia temporal. Este documento legal permite que los padres puedan asignar el cuidado de sus hijos menores a una persona de confianza en caso de ser detenidos o deportados.
El abogado especializado en migración, Fernando Castro Molina, subrayó la importancia de este recurso, al señalar que, sin un acuerdo previo, los menores podrían ser entregados a servicios de protección infantil, lo que generaría aún más incertidumbre en sus vidas. De acuerdo con el especialista, este documento resulta clave en un contexto de temor generalizado por las deportaciones, con la entrada de Donald Trump a la Casa Blanca.
En la práctica, la carta debe ser llenada por los padres que se encuentren en una situación migratoria irregular. Las organizaciones comunitarias, conscientes de las dificultades legales, la distribuyen de manera gratuita. El único paso adicional es su validación por un notario, que puede tener un costo accesible, alrededor de 15 dólares en California. Este sencillo trámite puede ofrecer una red de seguridad esencial para los menores.
Si bien la carta de custodia temporal no es una solución definitiva, sí ofrece a las familias la tranquilidad de que sus hijos estarán cuidados en manos responsables, en caso de que los padres no puedan cumplir con esa responsabilidad. El abogado advirtió que no recurrir a este documento podría poner a los menores en una situación vulnerable, al dejarlosa merced del sistema de bienestar infantil.
Este recurso es cada vez más solicitado entre los inmigrantes indocumentados, dado que temen ser víctimas de la política migratoria actual. Es un ejemplo de cómo, ante la adversidad, los padres buscan proteger a sus hijos y garantizarles un futuro más seguro, lejos de los riesgos de ser separados bajo un sistema que muchas veces no toma en cuenta las necesidades humanas.