Tras denuncias de grabaciones ilegales, la colectiva solicita investigaciones y protección a las víctimas
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La denuncia de cámaras clandestinas en baños de espacios públicos ha generado un fuerte llamado a la acción por parte de la Colectiva 50+1 Chiapas, que ha considerado este fenómeno como una forma grave de violencia digital y de género. En un contexto donde la seguridad y la privacidad deberían ser protegidas, estos dispositivos ilegales violan la intimidad, de niñas, niños y adolescentes, quienes son los más vulnerables a este tipo de agresiones. La colectividad exige respuestas inmediatas y sanciones severas contra quienes perpetúan estos crímenes.
Las autoridades locales se enfrentaron a la necesidad urgente de fortalecer las medidas preventivas en establecimientos públicos y privados. De acuerdo con la Colectiva, la instalación de cámaras en lugares como baños y vestidores no solo afecta la dignidad de las víctimas, sino que también crea un ambiente de inseguridad que fomenta el acoso y la discriminación. Ante ello, se subrayó la importancia de no permitir que la violencia digital se convierta en algo aceptable o normalizado en la sociedad.
Con el objetivo de erradicar este problema, la Colectiva 50+1 Chiapas ha delineado cinco exigencias claras a las autoridades. La investigación exhaustiva y sanción a quienes están detrás de la instalación y distribución de grabaciones ilícitas es la prioridad. Además, piden que se implementen políticas de regulación y supervisión periódica en espacios vulnerables, como baños públicos, para evitar que estos actos continúen impunes.
Otra de las propuestas es la creación de campañas de sensibilización y educación sobre la violencia digital. Las organizaciones civiles insistieron en que la población debe conocer de los riesgos y saber cómo actuar en caso de ser víctima o testigo de estos delitos. A su vez, resaltaron la necesidad de proveer a las víctimas de un acceso a la justicia que garantice una atención adecuada y con perspectiva de género.
El llamado de la Colectiva es claro: no se debe permitir que la violencia digital persista. La sociedad en su conjunto debe colaborar para construir un entorno seguro donde los niños, niñas y adolescentes puedan desenvolverse sin el temor de ser observados, grabados o acosados. La denuncia y el trabajo en conjunto con las autoridades serán clave para erradicar este fenómeno dañino.