Expertos aseguran que se limita única y exclusivamente a familiares directos del Ejecutivo en turno
PORTAVOZ/AGENCIAS
La iniciativa presidencial de reformas a la Constitución en materia de no reelección y nepotismo electoral es “insuficiente” y se requiere modificarla para lograr cambios más profundos porque al parecer solo pretende recuperar la capacidad para controlar el proceso de designación de candidatos, coincidieron los politólogos Víctor Alarcón y Germán Pérez Fernández del Castillo.
Desde la óptica de Alarcón, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el Gobierno “están temerosos de la formación de cacicazgos”.
“La idea que me parece que hay detrás de esto es generar un poquito más de control en un primer momento, desde la Presidencia, con el palomeo de las listas, controlándolo, pasando por la dirección nacional del partido (Morena)… Se regresa mucho a ese esquema que prevaleció con mucha decisión en los años del priismo hegemónico, con una fuerte concentración de la capacidad de la designación de candidaturas por parte de los ejecutivos, tanto del federal como de los ejecutivos estatales”.
“Esta pretensión, digamos, de volver a centralizar mucho el proceso de designación de las candidaturas también es irse al otro extremo porque en un momento dado eso tampoco garantiza que haya una mejora en las condiciones de participación, incluso de quienes militan en esos mismos partidos porque literalmente se regresa a la dinámica vertical del dedazo, que en una primera instancia desde luego lo ejerce la Presidencia en combinación seguramente con la Secretaría de Gobernación y la dirigencia del partido oficialista, pero al mismo tiempo eso se extiende evidentemente en una cuestión de efecto de cascada hacia las legislaturas locales y municipios en manos de los gobernadores”.
LIMITANTE
Pérez Fernández del Castillo, experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en política y elecciones, coincidió en que en realidad con la no reelección se pretende que la presidenta Claudia Sheinbaum tenga más control de las candidaturas.
“La verdad es que la presidenta ha estado muy amarrada, sobre todo el primer periodo porque la Cámara de Diputados y el Senado no son suyos, ni los gobernadores, sino que obedecen al expresidente (…) La no reelección es una manera a partir de la cual la presidenta pueda traer sangre fresca a los puestos de elección popular, con ello quiero decir a diputados y senadores que le respondan a ella y así finalmente poder ir echando a andar su proyecto de nación”.
La reforma en materia de nepotismo electoral, consideró, no es muy importante porque se limita única y exclusivamente a familiares directos del Ejecutivo en turno.
La reforma propuesta por Sheinbaum, aseguró, “no da” para evitar, por ejemplo, situaciones como la que se presentó en Nuevo León, donde la esposa del gobernador contendió por la Presidencia municipal de Monterrey.