Los aspirantes que pretenden integrar nuevos alianzas políticos rostros conocidos en la política mexicana
PORTAVOZ/AGENCIAS
Casi 100 organizaciones y asociaciones civiles buscan dejar de lado el “activismo” para convertirse en partidos políticos y acceder a los beneficios presupuestales otorgados a este tipo de instituciones.
Detrás de estas presuntas organizaciones sociales se encuentran rostros conocidos: políticos, excandidatos a un puesto de elección popular y presuntos activistas que han aprovechado el foco que tienen para buscar transformar las agrupaciones civiles que encabezan en fuerzas políticas.
El Instituto Nacional Electoral (INE) informó que, hasta el 31 de enero, 89 organizaciones se habían registrado para constituirse como institutos políticos. De este total, 28 solicitudes fueron para convertirse en un partido político a nivel nacional, por lo que se inició la fase de revisión de cada una de estas propuestas.
La primera organización en apuntarse en este proceso fue Transformación que Fortalece a México, la cual dirige José Martínez Enciso Pacheco, adscrito al Partido Encuentro Solidario (PES).
En las redes sociales, esta organización cuenta con apenas 49 seguidores y es de reciente creación. En los últimos días, esta página ha publicado contenidos relacionados con asambleas en diversas partes del país.
Su líder, José Martínez Enciso, ha buscado en repetidas ocasiones colocarse en puestos de elección popular. Tras no lograr su cometido, ha impulsado esta organización ante el INE para obtener el registro de partido político.
A Martínez Enciso se le ha señalado de cometer diversas irregularidades en el manejo de recursos públicos y ser uno de los principales responsables de la pérdida del registro del PES en 2018.
Uno de los casos que más han causado revuelo en este proceso es el registro de Eduardo Verástegui, que quiere anotar su organización Movimiento Viva México como un instituto de carácter político.
Verástegui ha estado inmerso en la polémica en los últimos años por promover discursos de odio hacia poblaciones vulnerables y actos de discriminación que han sido señalados por organizaciones civiles.
En esta lista se encuentra también Construyendo Solidaridad y Paz, liderado por Armando González Escoto, exdiputado del Partido Encuentro Social, otro instituto que ha transitado en la política mexicana con más pena que gloria.
Este personaje no ha estado ajeno a acusaciones. En años anteriores, Escoto ha sido señalado por malversación de fondos públicos, sin que hasta el momento alguna indagatoria proceda.
Brain Leonardo Sandoval, excandidato a diputado en Nuevo León, es otro personaje que quiere dirigir una agrupación política llamada Partido Nacionalista de México. Al igual que sus pares, enfrenta denuncias por financiamiento ilegal por parte de ciertos grupos empresariales en esta entidad.
También se destaparon exintegrantes del partido oficialista. Bajo el nombre de Agrupación Política Nacional Nuevo Espacio, Vicente Alberto Onofre Vázquez, exdiputado de Morena, busca tener su propio partido político.
Al exmorenista se le atribuyen usos irregulares y proselitismo en los programas sociales del Gobierno federal, además de ser fuertemente criticado por cambiar de fuerza política en varias ocasiones.
Otro que ha estado bajo la lupa es Joaquín Ruíz Salazar, quien se postuló como candidato a la Gubernatura de Oaxaca y que posteriormente fue señalado por compra de votos.
Ahora, el exaspirante a un cargo federal desea integrar su organización, denominada Iniciativa de Renovación Social, al tablero político que conforman otros partidos como el PRI, el PAN y Morena.
LOS PERSONAJES QUE SE AFERRAN AL PODER
Otras sociedades que buscan constituirse como partido político a como dé lugar es Somos México, anteriormente conocida como el Frente Cívico Nacional, que emergió en la pasada administración como un supuesto contrapeso a las decisiones del Ejecutivo federal.
Sin embargo, la organización se desinfló a pesar de las múltiples convocatorias que realizó en años anteriores, como manifestaciones en las principales avenidas de la Ciudad de México y críticas al Gobierno en turno.
Entre los nombres más visibles de esta organización política están Guadalupe Acosta Narango, exdirigente del PRD, Gustavo Madero, expresidente del PAN, así como el exsenador independiente, Emilio Álvarez Icaza, y Enrique de la Madrid, quien compitió en la pasada elección federal como aspirante a la Presidencia de la República.
En este paquete entra la Unión General de Obreros y Campesinos, México Unido y otros sectores que buscan acceder a recursos públicos bajo el nombre de Personas Sumando en 2025.
LOS QUE SE FUERON DEL ESCENARIO
Diversos partidos políticos nacionales en México han perdido su registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE) tras no alcanzar el porcentaje mínimo de votación requerido en los comicios federales.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue una de las últimas fuerzas políticas en perder su registro en el pasado período electoral. Se trató de un partido político histórico, considerado de corte izquierdista.
Tras no lograr obtener al menos el tres por ciento mínimo legal del total de votos emitidos en la contienda del 2 de junio de 2024, el Instituto Nacional Electoral declaró la desaparición de este instituto a nivel nacional.
Otros partidos políticos han tenido la misma suerte al no lograr consolidarse a nivel nacional. Tal es el caso del partido Fuerza por México, una institución relativamente nueva que se fundó en 2020 y que un año después perdió el registro luego de obtener solo el 2.56 por ciento de la votación en la elección de diputados, lo que no le permitió conservar su registro conforme a la normativa electoral.
A esta lista negra se unieron instituciones políticas denominadas ‘satélites’, que dependen de alianzas con otros partidos de mayor poder, como Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y el Partido Encuentro Social, los cuales no lograron captar la atención del electorado a nivel nacional.
EL GRAN RETO A VENCER
A pesar de haber formalizado su registro ante las autoridades electorales, las organizaciones civiles deben demostrar ahora que cuentan con la fuerza suficiente para respaldar su intención de convertirse en partidos políticos.
De acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), las organizaciones de la ciudadanía que pretendan constituirse como partido político nacional deberán cumplir con requisitos específicos para ser considerados como tal.
Los grupos interesados tendrán un año para reunir el apoyo de al menos 256 mil personas, equivalentes al 0.26 por ciento del padrón electoral federal más reciente. Además, deberán realizar 20 asambleas estatales o 200 distritales como parte del proceso.