La necropsia descartó restos de comida en sus estómagos, desmintiendo la hipótesis del pan envenenado
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La tragedia que sacudió a la comunidad de San Cayetano, en el municipio de El Bosque, tomó un giro inesperado tras las investigaciones forenses. La Fiscalía estatal confirmó que la muerte de tres menores no fue causada por la ingesta de un pan envenenado, como se especuló en un inicio, sino por la inhalación de insecticidas utilizados en la zona.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de febrero, cuando una niña de dos años y dos niños de cuatro y seis años salieron de casa para comprar dulces en una tienda cercana. Minutos después, colapsaron y perdieron la vida, lo que generó una ola de incertidumbre y sospechas entre los habitantes. La versión inicial apuntaba a un presunto envenenamiento, pero los resultados forenses desmintieron esta hipótesis.
Según el fiscal Jorge Luis Llaven, la necropsia reveló que los menores sufrieron una falla orgánica múltiple provocada por la inhalación de químicos tóxicos. No se encontraron restos de comida en sus estómagos, lo que refuerza la teoría de que el contacto con el insecticida ocurrió en su trayecto. Las autoridades ya realizaron un barrido desde la casa de los menores hasta la tienda para determinar el punto exacto de exposición.
En esta región de Chiapas, el uso de fertilizantes y pesticidas es común en la agricultura, lo que podría explicar la presencia de estos químicos en el ambiente. “Se encontraron varios botes de fertilizantes en la zona. Se realizarán pruebas comparativas para identificar la sustancia exacta que afectó a los menores”, explicó el fiscal.
La investigación también llevó a la detención de dos autoridades del ejido San Cayetano, aunque no se han dado detalles sobre su presunta responsabilidad. Mientras tanto, la comunidad sigue en alerta, cuestionando el manejo de estos productos y la falta de medidas preventivas que pudieron evitar la tragedia.