La clausura contraviene al reconocimiento de la diversidad y riqueza cultural de pueblos originarios
PORTAVOZ/STAFF
En una carta dirigida a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), entre otras instancias, alumnos, exalumnos y académicos de la Escuela de Gestión y Autodesarrollo Indígena (EGAI), expresaron su profunda preocupación ante la inminente disolución del centro educativo, el cual, señalaron, en 1999 fue resultado del apoyo del Colegio Conferado de Saskatchewa ubicado en Canadá, así como de un proceso de consulta a comunidades y líderes indígenas antes de que el Consejo Universitario reconociera a la licenciatura en Gestión y Autodesarrollo Indígena como un programa educativo.
En el documento, mencionaron que dicho espacio fue pensado para cerrar las brechas en la desigualdad y la implementación de los derechos humanos, especialmente de indígenas, así como otros sectores que, de manera histórica se han visto vulnerados.
Por lo anterior, aseguraron que eliminar la escuela implicaría no solo un error, sino también un retroceso en el cumplimiento a los derechos humanos, contraviniendo al reconocimiento de la diversidad y riqueza cultural de los pueblos originarios.
Aunado a lo anterior, agregaron que su disolución va en contra de los acuerdos de San Andrés, firmados el 17 de febrero de 1996 entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y Gobierno federal, en consecuencia, la determinación de su clausura, atenta contra las obligaciones internacionales que el Estado mexicano ha suscrito, obligándose a garantizar una institución educativa inclusiva para todas las personas independientemente de su origen.
Basados en dichos argumentos, exigieron realizar las gestiones necesarias para que la EGAI se mantenga y apertura un espacio a fin de que la comunidad universitaria pueda expresar sus inquietudes y propuestas, puesto que, el diálogo y la inclusión son fundamentales para construir un mejor futuro.
Por otro lado, dieron a conocer que, hasta el domingo 16 de febrero, alumnos de la escuela habían recolectado 255 firmas en favor de su solicitud, apoyo que, informaron, fue brindado por distintas universidades de México y otros países.