Autoridades responsables continúan ignorando el problema y se excusan diciendo que es por un déficit presupuestario
TAMARA FIERRO/PORTAVOZ
Corren peligro al menos 27 pacientes que dependen del tratamiento de la hemodiálisis en la clínica del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (ISSSTECH) en Tapachula por la ausencia médica de nefrólogos.
Ante la emergencia, Christopher Argüello Orozco, profesor adscrito a secundarias generales del estado, denunció esta situación, sin embargo, fue completamente ignorado por las autoridades aun cuando ya han sido constantes los llamados de auxilio.
Los pacientes con insuficiencia renal crónica que acuden al ISSSTECH Tapachula para recibir atención médica, sufren la falta de un nefrólogo desde septiembre 2024, haciéndolos depender de servicios particulares costosos.
Un especialista en nefrología ajusta este tratamiento. Es responsable de regular los valores, medicamentos y atender cualquier complicación sobre la enfermedad, por lo que sin su presencia, la salud de los enfermos se encuentra en grave peligro.
Christopher Argüello junto a los demás afectados, han presentado oficios desde el 20 de febrero a la dirección del ISSSTECH en Tapachula, y más tarde, al director general del instituto, Armando Barrios Fierro. No obstante, el déficit presupuestario ha sido la respuesta hasta el momento, subrayando que esto impide contratar a los especialistas. Asimismo, destacaron haber entrevistado a tres nefrólogos, pero ninguno aceptó la plaza, puesto que el sueldo es demasiado bajo.
En la desesperada búsqueda de soluciones, los perjudicados entregaron una nueva demanda dirigida al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, así como a diversas autoridades estatales, incluyendo la secretaria de Gobierno, Patricia del Carmen Conde, y Omar Gómez Cruz, secretario de Salud.
“Nos preocupa que, hasta el momento, no haya una acción concreta para resolver este problema. Somos trabajadores activos y jubilados que dependemos de este servicio para seguir con vida”, declaró Argüello.
En la misma medida, el ISSSTECH propuso un esquema de “pago por evento” para la atención de pacientes en gravedad, pero esta acción resulta deficiente para aquellos que necesitan constante seguimiento. “No podemos esperar a estar al borde de la muerte para recibir atención”, determinó el profesor.
Frente al desinterés por parte de las autoridades, los afectados analizan nuevas alternativas para exigir la contratación de nefrólogos, y así garantizar su derecho a la salud. “No descartamos movilizaciones ni medidas legales para hacer valer nuestro derecho a la vida”, concluyó Argüello Orozco.