A pesar del acuerdo federal sobre el precio máximo de 24 pesos por litro, establecimientos regionales podrían no beneficiarse de esta medida
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El reciente acuerdo entre el Gobierno federal y empresarios gasolineros para fijar un precio máximo de 24 pesos por litro de gasolina Magna podría generar un impacto inesperado en Chiapas. Aunque la medida pretende estabilizar los costos, en el estado muchas estaciones venden el combustible por debajo de ese precio, lo que podría incentivar un alza en lugar de un beneficio para los consumidores.
El activista político, Iván Sánchez Camacho, advirtió que este tope podría convertirse en una referencia obligada para los empresarios, quienes buscarían homologar sus precios al nuevo límite, lo que elevaría costos en estaciones donde la gasolina era más barata. De ser así, en lugar de proteger la economía de los ciudadanos, la medida terminaría encareciendo un insumo clave para el transporte y la distribución de bienes.
El impacto no se limitaría a quienes poseen vehículos, dadoque el costo de los combustibles es un factor determinante en el precio de alimentos, pasajes y otros servicios básicos. Sánchez Camacho señaló que una estrategia más efectiva habría sido fijar un precio máximo menor, de 23 pesos por litro, lo que habría generado un alivio real en el bolsillo de los ciudadanos, en especial en estados con menor capacidad económica.
Además, insistió en que no se puede esperar seis meses para evaluar los efectos del acuerdo. La inflación y la presión sobre los productos de consumo podrían empezar a sentirse en los primeros tres meses, por lo que es necesario revisar el comportamiento del mercado y, si es necesario, ajustar la estrategia para evitar afectaciones en el costo de vida de los chiapanecos.
Con este panorama, la medida que buscaba controlar el precio de la gasolina podría derivar en un aumento generalizado en el estado. El reto, a corto plazo, será vigilar cómo responden las gasolineras locales y si la regulación cumple su objetivo o se convierte en un nuevo obstáculo económico.