Expertos advirtieron que la ciberseguridad es clave para frenar delitos como el robo de identidad en Chiapas
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La ciberseguridad dejó de ser un tema exclusivo de especialistas para convertirse en una necesidad urgente para la población. En Chiapas, donde se registran hasta ocho denuncias mensuales por trata de personas, expertos advirtieron que la vulnerabilidad en Internet es un factor de riesgo que facilita estos delitos. Durante un foro en Tuxtla Gutiérrez, se subrayó la falta de conciencia sobre la información personal que se comparte en línea y su impacto en la seguridad.
Las plataformas digitales no solo conectan a las personas, sino que también exponen a sectores vulnerables a delitos como el robo de identidad y la trata. La navegación deja rastros, desde ubicaciones hasta datos financieros, que pueden ser aprovechados por redes criminales. Especialistas señalaron que el desconocimiento y la falta de medidas preventivas permiten que estos delitos se mantengan activos en la entidad.
Uno de los sectores más expuestos es la infancia. La facilidad con la que los menores acceden a Internet sin supervisión los convierte en un blanco fácil para redes de explotación. Señales como cambios de comportamiento, contactos con desconocidos o el acceso a plataformas de compra pueden ser indicios de riesgo. La recomendación es clara: los padres deben implementar controles y reforzar la vigilancia digital.
Mientras tanto, las autoridades han reforzado sus estrategias para mitigar estos delitos. La Policía Cibernética ha implementado acciones preventivas y de reacción, aunque los expertos coinciden en que la educación en ciberseguridad sigue siendo limitada. Instituciones académicas han comenzado a formar especialistas, pero el reto sigue siendo integrar estos conocimientos en la sociedad de manera efectiva.
Chiapas enfrenta un desafío doble: proteger a su población de delitos digitales y actualizar su infraestructura de ciberseguridad. La falta de medidas preventivas y la escasa formación en el tema dificultan la respuesta ante los riesgos digitales. Sin acciones concretas, el estado seguirá siendo un terreno fértil para quienes operan en las sombras del ciberespacio.