Activistas denuncian la falta de medidas eficaces contra estos delitos y piden acciones urgentes en educación y protección
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En lo que va del año, Chiapas ha registrado ya cinco feminicidios, un reflejo de la creciente violencia de género en el estado. La reciente muerte de Ángela, en el municipio de El Parral, ha encendido las alarmas de la sociedad civil, en particular la del colectivo feminista 50 más 1. La Comisión a una Vida Libre de Violencia de las Mujeres considera urgente una mayor asignación de recursos y una coordinación efectiva entre instituciones para prevenir estos crímenes y evitar más víctimas.
El caso de Ángela se suma a otros recientes, como los de Concepción en Tapachula y Teresa en Mapastepec, quienes también fueron asesinadas durante el mes de marzo. Las activistas han subrayado la necesidad de que se reconozca la violencia extrema con la que las mujeres están siendo asesinadas, señalaron que estos crímenes no son aislados, sino parte de un patrón de violencia sistemática que debe ser detenido de manera urgente.
Para las integrantes del colectivo, uno de los principales obstáculos radica en la falta de mecanismos preventivos sólidos. Afirmaron que la educación es una herramienta clave para transformar las mentalidades y prevenir futuras tragedias. Sin embargo, esta propuesta solo será efectiva si las autoridades locales y estatales comprometen recursos y voluntad política.
La Comisión enfatizó también la importancia de mejorar los mecanismos de atención a las víctimas de violencia, proponiendo un rediseño de las estrategias actuales. Para ello, las autoridades deberán asegurar que las mujeres que enfrentan situaciones de riesgo reciban el apoyo y la protección que necesitan de manera inmediata.
El llamado de las activistas es claro, la justicia debe dejar de ser una exigencia que no se cumple y convertirse en una realidad palpable para las víctimas de feminicidio. Solo con la colaboración efectiva entre instituciones, sociedad y medios de comunicación, será posible cambiar la alarmante tasa de feminicidios que, sigue en aumento en Chiapas. La lucha por una vida libre de violencia para las mujeres no debe detenerse.