Dr. Gilberto de los Santos Cruz
La residencia Maza en la ciudad de Oaxaca donde Juárez trabajaba cuando era joven, ahora se conoce como Casa de Juárez y se conserva como museo.
Benito Pablo Juárez García nació el 21 de marzo de 1806 en el poblado de San Pablo Guelatao (palabra esta última que en zapoteco quiere decir “noche honda”), población ubicada en la cadena montañosa ahora conocida como Sierra Juárez y entonces perteneciente a la jurisdicción de Santo Tomás de Ixtláncotoyol, en la entonces intendencia de Oaxaca (en el presente el municipio de Guelatao de Juárez). Fue bautizado al día siguiente de su nacimiento en la parroquia de Santo Tomás Ixtlán.
«En la Iglesia parroquial de Santo Tomás de Ixtlan, a 22 de marzo del año de 1806, yo D. Ambrosio Puche, vecino de este distrito, bauticé solemnemente a Benito Pablo, hijo legítimo y de legítimo matrimonio de Marcelino Juárez y de Brígida García, indígenas del pueblo de San Pablo Guelatao, pertenecientes a esta cabecera. Sus abuelos paternos son Pedro Juárez y Justa López, los maternos, Pablo García y María García. Fue madrina Apolonia García, indígena, casada con Francisco García, advirtiéndoles sus obligaciones y parentesco espiritual, —Y para constancia firmó con el señor Cura. Mariano Cortar rabia—. Ambrosio Puche».
El nombre de sus padres era Marcelino Juárez y Brígida García, de acuerdo al acta de bautismo levantada al día siguiente de su nacimiento y quien, según sus propias palabras, eran «indígenas de la raza primitiva del país» y ambos fueron agricultores. Los dos padres murieron cuando él tenía tres años; su madre, durante el alumbramiento de su hermana, María Alberta Longinos. Benito, junto con sus hermanas María Josefa y Rosa quedaron bajo el amparo de sus abuelos paternos Pedro Juárez y Justa López, igualmente indios de la «nación zapoteca» y su muy pequeña hermana María Longinos con su tía materna Cecilia. A los pocos años murieron también sus abuelos y las dos hermanas mayores de Juárez se casaron, quedando él finalmente bajo la custodia de su tío Bernardino Juárez. A partir de entonces, trabajó como peón del campo y como pastor de ovejas hasta la edad de 12 años. Su tío Bernardino conocía el español y se lo enseñaba a Juárez, que mostraba entusiasmo en aprenderlo. Sin embargo, las labores del campo y el hecho de que en el pueblo no se hablara el español, no permitieron que Juárez avanzara mucho en su aprendizaje. En su pueblo, como sucedía en las poblaciones pequeñas, no existía ni la más elemental escuela. Juárez se daba cuenta que, quienes aprendían a leer, lo hacían viajando a la ciudad, ya sea costeándose una pensión o trabajando como sirvientes en las casas ricas, lo que alimentó su deseo de ir a la ciudad, cosa que solicitaba a su tío con mucha frecuencia, sin concederle este jamás su deseo. Finalmente, el 17 de diciembre de 1818, Juárez decidió marcharse de su pueblo natal después de haber elegido entre los sentimientos y su deseo de educarse. Dirigió sus pasos a la ciudad de Oaxaca. Se ha especulado que el motivo de su fuga pudo ser evadir el castigo que le esperaba por haber perdido una oveja. Hasta este momento la lengua única de Juárez era el zapoteco, siendo muy básicos sus conocimientos del idioma español.
PRIMEROS ESTUDIOS EN OAXACA
El mismo día que llegó a la ciudad, Juárez le pidió alojamiento a su hermana Josefa, quien trabajaba como cocinera para una rica familia de un comerciante extranjero de nombre Antonio Maza. Con el visto bueno del señor Maza, Juárez se inició cuidando la granja, con un salario asignado de dos reales. La hija adoptiva del señor Maza, Margarita Maza, años más tarde se convertiría en la esposa de Juárez.
En días posteriores, el joven Juárez conoció al sacerdote franciscano de la tercera orden Antonio Salanueva quien le admitió como aprendiz de encuadernador. En palabras de Juárez: «aunque muy dedicado a la devoción y a las prácticas religiosas, era bastante despreocupado y amigo de la educación de la juventud». El 7 de enero de 1819, a tan solo 21 días de haber llegado a la ciudad, Salanueva recibió a Juárez en su hogar y taller, además de ofrecerle enviarlo a la escuela. Luego de cambiarse una vez de escuela, debido a que no sentía avance en su aprendizaje, inició nuevos cursos en La Escuela Real, quien le dio un fuerte regaño por considerar su escritura deficiente, cuestión que lo ofendió profundamente. Juárez sufría además, junto con los demás niños de su condición indígena y pobre, de discriminación, dado que mientras que el preceptor impartía a los niños llamados “decentes”, a los de su condición les instruía el ayudante. Por lo anterior, Juárez abandonó la escuela por considerar que tenía un pésimo método de enseñanza y decidió aprender por su cuenta.
Se desempeñó como rector de su Instituto en 1831, en el cual siempre profesó y defendió ante todo las ideas liberales. El 11 de diciembre de 1831, el ayuntamiento de Oaxaca comunicó a Juárez que había sido elegido regidor para el período que iniciaba el 1 de enero de 1832, comenzando así su carrera política. El 25 de agosto de 1832, el gobernador de Oaxaca, José López de Ortigoza emitió un decreto comunicando los nombramientos para la Corte de Justicia del estado de Oaxaca, siendo Benito Juárez nombrado ministro suplente. El 11 de febrero de 1833, Juárez fue nombrado formalmente diputado electo de la Legislatura del estado de Oaxaca, es decir, diputado local. En su cumpleaños 26, Juárez fue nombrado capitán de la 5. ª Compañía del 1.er Batallón de Milicia Cívica de su estado. El 3 de febrero de 1834 se nombró a Juárez miembro de la Junta de Sanidad de su estado. El 7 de febrero se nombró a Juárez ministro interino de la Corte de Justicia del estado. El 7 de abril fue nombrado miembro de la Junta Calificadora y Premiadora de los méritos que, en el fuerte de Santo Domingo, contrajeron los valientes defensores de nuestras instituciones. El 6 de abril de 1838, se nombró a Juárez secretario interino de la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del departamento de Oaxaca. El 31 de diciembre de 1839, fue nombrado ministro suplente del mismo Tribunal Superior de Justicia. El 23 de agosto de 1840, se nombró a Juárez compositor por la Quinta Sección de Oaxaca. El 31 de diciembre de 1840, fue nombrado de nuevo ministro suplente del mismo Tribunal Superior de Justicia. El 22 de julio de 1841, el Tribunal Superior de Justicia del departamento oaxaqueño emitió a favor de Juárez un despacho de juez de la instancia del ramo civil para la ciudad de Oaxaca. El 3 de octubre de 1843, recibió un nombramiento como segundo vocal suplente de la Junta Electoral de Oaxaca. El 1 de junio de 1844, se emitió un comunicado a la Asamblea Departamental del estado, señalando que Juárez no podía cubrir la plaza de vocal de esa Asamblea por estar desempeñando el cargo de secretario de Gobierno del departamento del estado. El 3 de enero de 1853, Juárez recibió un despacho de catedrático sustituto de Derecho Civil en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca. El 22 de febrero, se le concedió una licencia sin goce de sueldo por un mes, para ausentarse del Instituto.
Ese mismo año, apoyó a Valentín Gómez Farías, quien buscaba debilitar y someter al clero. Sin embargo, un año después se impuso de nuevo el centralismo en el país, por lo que huyó a Puebla. Después de un par de años regresó a Oaxaca. Se le otorgó el empleo de juez de primera instancia. Tuvo al menos dos hijos con una mujer anónima del pueblo, a la que desconoció para luego casarse con Margarita Maza, hija adoptiva de su antiguo patrón, Antonio Maza. Al celebrarse la boda, él tenía 37 años, y ella 17.
Sirvió como burócrata tanto a los centralistas como a los santannistas. Inclusive hizo que se colocara en su sala de sesiones un retrato de Santa Anna, y cuando murió la esposa de este, pidió a los empleados públicos que guardaran luto. En 1844 lo premiaron con el nombramiento de fiscal del Tribunal Supremo de Justicia oaxaqueño.
Al perder en las elecciones presidenciales el general Paredes Arrillaga, Juárez resultó elegido diputado federal, por lo que en 1847 se trasladó a la Ciudad de México con esta calidad.
Durante la invasión de Estados Unidos, Juárez volvió a Oaxaca y fue nombrado gobernador interino en 1847. Su gestión se caracterizó por lograr el equilibrio económico y la realización de obras públicas como caminos, la reconstrucción del Palacio de Gobierno, la fundación de escuelas normales, el levantamiento de una carta geográfica y del plano de la ciudad de Oaxaca. Se duplicó el número de escuelas en Oaxaca, de 50 que había en todo el estado a 100 o más. Creó el puerto de Huatulco y construyó el camino hacia la capital, lo que permitió reducir el costo de varias mercancías que eran traídas de Veracruz o Acapulco.También reorganizó la Guardia Nacional y dejó excedentes en el tesoro. Como gobernador, Juárez iniciaba actividades frecuentemente a las cinco de la mañana y salía de su despacho muy tarde, pasadas las 10 de la noche. Instaló un escritorio público para que cualquiera que lo solicitara pudiese hablar con él sin importar su condición social o económica. También en ese cargo, Juárez impidió la entrada a Oaxaca al fugitivo Santa Anna, quien venía huyendo de la capital del país debido a la ocupación estadounidense de entonces, ofensa que Santa Anna jamás perdonaría. He aquí el HIMNO A DON BENITO JUÁREZ Don Benito Juárez:
Que nació en Guelatao
un pueblito de Oaxaca
una gloria de nuestra nación
era pastorcito
huerfanito a los tres años
estudió para licenciado
con inmensa vocación
nació el 21 de marzo
del año de gracia de 1806
murió el 18 de julio de 1862
recordemos por ser suya
esa frase inmortal
el Respeto al derecho ajeno
es la paz es la paz.
indio zapoteca
que fue pobre y honrado
gobernó bien a su estado
y hasta ser presidente llegó
él nos dio las leyes
libertad y democracia
defensor de las causas justas
incansable luchador.