Las distribuidoras enfrentan dificultades tras los ajustes en las comisiones
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Las empresas distribuidoras de gas en México atraviesan una difícil situación económica debido a los recientes ajustes en las comisiones impuestas por Petróleos Mexicanos (Pemex) desde octubre de 2024. El recorte de las comisiones de 6.20 a tres pesos, lo que representa una disminución del 50 por ciento, ha complicado la operatividad de las gaseras. El sector enfrenta una brecha financiera que amenaza con alterar la continuidad de los servicios esenciales en varias regiones del país.
El consejero de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas, Constancio Antonio Narváez Rincón, explicó que, para mitigar la crisis financiera, muchas empresas se han visto obligadas a reprogramar sus actividades. Como ejemplo, se suspendió el servicio los días domingos, y ahora no cuentan con suficientes recursos para pagar salarios extras, lo que afecta a la calidad del servicio que se ofrece a la población chiapaneca.
El líder del sector destacó la urgencia de recalcular las comisiones, dado que la situación actual está poniendo en riesgo la viabilidad de las operaciones. Sin el margen suficiente para operar, muchas gaseras se ven en la necesidad de reducir costos drásticos, lo que podría traducirse en la eliminación de rutas, la paralización de vehículos y la reducción de cobertura en áreas alejadas, lo que afectaría a miles de hogares en zonas rurales.
A pesar de esta crisis económica, Narváez Rincón aseguró que, por el momento, no se ha registrado desabasto de gas. El sector trabaja para mantener las operaciones dentro de lo posible, con una capacidad de almacenamiento de 4.5 millones de litros en las plantas existentes. La preocupación recae en asegurar la sostenibilidad a largo plazo para evitar un colapso económico en las gaseras que podría afectar el suministro.
Lo que más urge, subrayó el consejero, es que se revisen y ajusten las comisiones para poder mantener el servicio los domingos y garantizar que todas las rutas se cubran sin comprometer la estabilidad financiera de las empresas. Si el ajuste no se lleva a cabo, la viabilidad del sector de gas podría quedar comprometida, lo que afectaría a millones de usuarios que dependen del servicio para sus actividades diarias.