Mientras la sequía golpea a la población, el Gobierno prioriza eventos festivos en lugar de atender la emergencia
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
El desabasto de agua en Jitotol ha dejado de ser un problema temporal para convertirse en una crisis prolongada. Los habitantes de la cabecera municipal han pasado casi dos meses sin acceso al servicio, obligándolos a comprar tinacos de agua para cubrir sus necesidades básicas. Mientras tanto, la respuesta de las autoridades ha sido nula, lo que ha incrementado la desesperación de la población.
Entre los cuestionamientos de los ciudadanos destaca la utilidad del pozo profundo inaugurado en la administración anterior, el cual prometía solucionar la escasez en tiempos de sequía. Sin embargo, lejos de representar un alivio, la obra ha generado dudas sobre su funcionalidad y el manejo de recursos destinados a este tipo de proyectos.
El enojo crece no solo por la falta de soluciones, sino también por la indiferencia de las autoridades actuales. La reciente feria municipal ha sido vista como una prioridad para el Gobierno local, mientras que la necesidad más urgente del pueblo sigue sin atenderse. Para muchos, esta actitud refleja un desinterés absoluto por el bienestar de la comunidad.
Más allá de las molestias cotidianas, la crisis hídrica afecta la economía y la salud pública. Negocios, escuelas y hogares han tenido que adaptarse a la escasez, mientras que el acceso limitado al agua potable incrementa el riesgo de enfermedades. La falta de respuestas concretas solo agrava la incertidumbre sobre cuánto más se extenderá el problema.
Los habitantes de Jitotol exigen soluciones inmediatas. No piden promesas ni excusas, sino acciones claras para restablecer el suministro. La pregunta es hasta cuándo las autoridades reconocerán la gravedad de la situación y dejarán de tratar el agua como un problema secundario en un municipio que, día a día, resiente más su ausencia. La paciencia se agota y la incertidumbre crece, mientras el acceso a un recurso básico sigue dependiendo de la voluntad política.