Empresas y productores agrícolas son clave para sostener la ayuda, a través de donaciones de
insumos aún aptos para consumo
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
El impacto de la inflación en la frontera sur se reflejó con fuerza en la creciente dependencia de las
familias vulnerables hacia el Banco de Alimentos de Tapachula. En lo que va del año, la demanda
de productos básicos ha aumentado más del 10 por ciento, un indicativo de que el alza de precios
ha superado la capacidad de muchos hogares para costear su alimentación diaria.
En la actualidad, esta organización asiste a un aproximado de 13 mil personas en nueve municipios
de la región, incluyendo Tapachula, Suchiate y Mazatán. Las familias beneficiadas, alrededor de
tres mil 900, reciben paquetes de entre 17 y 20 kilos que incluyen arroz, frijol, avena y otros
insumos esenciales. Aunque estos productos no cubren toda la necesidad, representan un alivio
significativo ante el encarecimiento generalizado.
El modelo del Banco de Alimentos no solo responde a la emergencia alimentaria, sino que busca
sostener la dignidad de las familias mediante una cuota simbólica. Este esquema permite que los
beneficiarios ahorren hasta un 70 por ciento en sus compras, una diferencia que puede ser
determinante para quienes ven sus ingresos consumidos por el aumento en el costo de la vida.
Sin embargo, la estabilidad de esta ayuda depende de la solidaridad de empresas y productores
agrícolas. La directora de la institución, Yadira Guadalupe Olaldez Hernández, ha hecho un llamado
urgente a sumar donaciones de productos aún aptos para el consumo. Además, la organización
facilita la recolección de estos insumos y ofrece incentivos fiscales para quienes contribuyan.
El Banco de Alimentos se ha convertido en un termómetro de la crisis económica en Tapachula. Su
creciente demanda es una señal de alerta sobre la presión que la inflación ejerce sobre las familias
de escasos recursos. Si bien la ayuda llega, el reto es mantener el flujo de donaciones ante una
crisis que, lejos de ceder, continúa agravándose.