El interés por procedimientos anticonceptivos para hombresha crecido, lo que destaca un cambio cultural en torno a la paternidad
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En Tapachula, un cambio de mentalidad ha llevado a un aumento notable en la participación masculina en campañas de vasectomía sin bisturí, un avance en la toma de responsabilidad sobre la planificación familiar. Desde hace dos años, la cifra de hombres interesados en este procedimiento ha crecido, al pasar de una media de cinco por jornada a 40, lo que refleja una evolución en el enfoque hacia el control reproductivo.
El especialista Marvin Fausto Ramírez atribuye este cambio a la superación de mitos y tabúes que asociaban la vasectomía con la pérdida de virilidad, un concepto que ha sido derribado por la educación y la sensibilización en torno al tema. El procedimiento, que se realiza mediante una pequeña punción en el conducto deferente, ha sido presentado como una opción sencilla y segura para quienes ya no desean tener más hijos.
Este aumento en la demanda no solo refleja una mayor apertura de los hombres, sino también una mayor disposición por parte de los servicios de salud para ofrecer este método anticonceptivo de manera accesible. De acuerdo con Ramírez, las campañas de vasectomía sin bisturí que se llevan a cabo de forma gratuita han sido un paso crucial para que los hombres asuman un papel más activo en la planificación familiar, lo que ayuda a equilibrar las responsabilidades reproductivas entre ambos miembros de la pareja.
El especialista resalta que estas jornadas se realizan en un entorno ambulatorio, con una duración aproximada de 20 minutos, lo que permite a los pacientes retomar sus actividades cotidianas en pocos días. Esta modalidad ha sido atractiva para los hombres que buscan una solución definitiva y sin complicaciones, sin el largo proceso que otros métodos anticonceptivos podrían implicar.
Con campañas programadas para los próximos meses, Ramírez hizo un llamado a la población masculina para que aproveche estas jornadas, dado que la planificación familiar es una responsabilidad compartida que beneficia a toda la familia. Las jornadas programadas para abril, agosto y noviembre representan una oportunidad única para acceder a un procedimiento efectivo y sin costo alguno, lo que marca un paso importante en la igualdad de género en cuanto a decisiones reproductivas.