Dr. Gilberto de los Santos Cruz
El general Emiliano Zapata nació en Anenecuilco, Morelos, el día 8 de agosto de 1879. En noviembre de 1910, se sumó al llamado del Plan de San Luis. El 25 de noviembre de 1911, proclamó el “Plan de Ayala”, en el cual desconoció al Gobierno federal y en consecuencia fue perseguido, sin lograr su derrota debido al apoyo de la población; continuó su lucha en Morelos, enfrentándose a tropas enviadas por el presidente Madero y después por Victoriano Huerta.
Al romperse las relaciones con Venustiano Carranza, este comisionó al general Pablo González para realizar la campaña para pacificar el sur, junto con el Coronel Jesús Guajardo le hicieron creer a Zapata que desconocían al Gobierno de Carranza. Guajardo se ganó su confianza para entrevistarse con el Caudillo de Sur; la primera conversación se realizó en una estación del Ferrocarril Interoceánico, en donde a pesar de las órdenes para que Guajardo llevara solo 150 hombres, este llevó 800, Zapata se hizo acompañar solo de su escolta personal, saliendo hacia Tepalcingo, donde el día 10 de abril de 1919 fue citado en la hacienda de Chinameca. Zapata llegó a la cita acompañado de una pequeña escolta y a su arribo, las tropas de Guajardo presentaron armas, simulando rendirle honores, pero cuando el caudillo entró a la hacienda, abrieron fuego dándole muerte.
A la edad de nueve años, presenció un despojo de tierras a campesinos por parte de hacendados de la zona.
21 años después, se convirtió en dirigente agrario de Morelos; analizó documentos que acreditaban los derechos de propiedad de los pueblos sobre sus tierras, los cuales habían sido negados por las Leyes de Reforma; y participó en reuniones en Villa de Ayala, que luego se convertirían en el #PlandeAyala.
En 1910, se incorporó a las fuerzas maderistas atraído por las propuestas agrarias del Plan de San Luis, como general en jefe del Ejército Libertador del Sur y Centro; pero una vez que el movimiento triunfó la devolución de tierra no se cristalizó.
El 28 de noviembre de 1911 el llamado “Caudillo del Sur” proclamó el Plan de Ayala, con el que desconoció el Gobierno del presidente Francisco I. Madero y estableció seguir la lucha por reivindicar los derechos de los campesinos.
Murió en una celada organizada por el general Jesús Guajardo en la hacienda de Chinameca, en los alrededores de Cuautla, Morelos.
Con su lema “Reforma, Libertad, Justicia y Ley”, proclamó y firmó instrucciones y decretos, como los siguientes:
Sugería que los pueblos en general tomaran posesión de sus terrenos siempre que tengan sus correspondientes títulos de propiedad, tal y como lo preveía el #PlandeAyala; mientras que los jefes y oficiales debían prestar su apoyo moral y material, siempre y cuando los pueblos soliciten dicha ayuda.
Prohibía el saqueo, robo o depredación cuando había sitio o estaba en marcha un ataque a una ciudad o poblado, bajo la amenaza de ser aprehendidos para ser juzgados y, de ser hallado culpable, recibir un castigo severo.
Hacía responsables a los jefes de que los revolucionarios a sus órdenes no se emborracharan en calles y plazas públicas, con el propósito de infundir en las fuerzas el mayor orden y disciplina posibles.
Para la alimentación de la tropa, prohibía sacrificar ganado de la gente pobre o de los aliados a la causa, solo el de los hacendados o enemigos. Pedía cuidar que no se sacrificara a vacas paridas o bueyes.
Decretó la nacionalización de bienes de los enemigos de la Revolución para destinarlos a la formación de instituciones bancarias dedicadas al fomento de la agricultura, con el fin de evitar que los pequeños agricultores sean sacrificados por los usureros y conseguir, por este medio, recursos para pagar pensiones a viudas y huérfanos de esta lucha. He aquí el corrido a Emiliano zapata
Escuchen señores, oigan
el corrido de un triste acontecimiento
pues en Chinameca fue muerto a mansalva
Zapata, el gran insurrecto
abril de 1919 en la memoria
quedará hasta el campesino
como una mancha en la historia
campanas de Villa Ayala
¿Por qué tocan tan dolientes?
Es que ya murió zapata
y era Zapata un valiente
el buen Emiliano que amaba a los pobres
quiso darles libertad
por eso los indios de todos los pueblos
con él fueron a luchar
de Cuautla hasta Amecameca
Matamoros y el Ajusco
con los pelones del viejo don Porfirio
se dio gusto
Trinitaria de los campos
de Las Vegas de Morelos
si preguntan por Zapata
di que ya se fue a los cielos
Le dice Zapata a don Pancho Madero
cuando ya era gobernante
si no das las tierras
verás a los indios de nuevo entrar al combate
Se enfrentó al señor Madero
contra Huerta y Carranza
pues no le querían cumplir su plan
que era el plan de Ayala
corre, corre conejito
cuéntales a tus hermanos
ya murió el señor Zapata
el cojo de los tirados
don Pablo González
ordena a Guajardo que le finja un rendimiento
y al jefe Zapata disparan sus armas
al llegar al campamento
Guajardo le dice a Zapata
me le rindo con mi tropa
en Chinameca esmero
tomaremos una copa
arroyito revoltoso
que te dijo aquel clavel
dice que no ha muerto el jefe
que Zapata ha de volver
Abraza Emiliano al feto un Guajardo
en prueba de su amistad
sin pensar el pobre que
el pretoriano lo iba a sacrificar
Y tranquilo se dirige
a la hacienda con su escolta
los traidores le disparan
por la espalda a quemarropa
Quilguerito mañanero
de las cumbres soberano
mira en que forma tan triste
ultimaron a Emiliano
señores ya me despido
que no tengan novedad
cual héroe murió Zapata
por dar tierra y libertad
arroyito revoltoso
que te dijo aquel clavel
dice que no ha muerto el jefe
que Zapata ha de volver.