La Cruz Roja atiende diariamente entre 10 a 12 personas por la afección causada por el
sobrecalentamiento corporal
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
El intenso calor que ha azotado a la capital chiapaneca ha llevado a muchas personas a
tomar medidas preventivas para evitar los golpes de calor. Con temperaturas que han
alcanzado hasta los 42 grados Celsius, los ciudadanos han recurrido a diversas estrategias
para protegerse del sol y mantenerse hidratados. Entre las opciones más comunes se
encuentran el uso de paraguas, gorras y la ingesta de abundante agua.
Antonieta Chávez, una ciudadana, comparte su experiencia:
“Hasta el momento y gracias a que me cuido no he presentado síntomas de un golpe de
calor. Estoy muy bien, bien hidratada, tomamos mucha agua, más de dos litros y medio
para poder mantenernos todo el día por este calor tan fuerte que incluso se mantiene
toda la noche “. Su testimonio resalta la importancia de la hidratación constante en
condiciones climáticas extremas.
Por su parte, Jaime Gamboa también ha enfrentado el calor, señalando que en si caso sí
ha experimentado un golpe de calor, sin embargo, en otras ocasiones ha sabido cómo
prevenirlo”. Este enfoque proactivo es fundamental para combatir los efectos del calor
intenso.
Marco Estrada, otro ciudadano, describe la situación: “Está muy fuerte el calorón, para la
deshidratación yo uso gorra y agua, también un suerito. No estamos acostumbrados a
estos calores, pero tenemos que aceptar la realidad”. Su comentario refleja la adaptación
de los habitantes a las altas temperaturas y la implementación de medidas preventivas.
Ante esta situación, las corporaciones de auxilio han reportado un aumento en los casos
de atención hospitalaria relacionados con el golpe de calor. Jesús García, un ciudadano,
mencionó: “En la semana atendemos de unos 12 a 15 casos de personas que han recibido
un golpe de calor o necesitan hidratación. La mayoría son adultos mayores,
principalmente”. Este dato subraya la vulnerabilidad de ciertos grupos frente a las
extremas condiciones climáticas.
Los testimonios de los ciudadanos ponen de manifiesto la importancia de la hidratación y
el conocimiento sobre cómo prevenir el golpe de calor. A medida que las temperaturas
continúan elevándose, es crucial que la población esté alerta y tome medidas proactivas
para protegerse, especialmente los grupos más vulnerables, como los ancianos y los niños.
En este contexto, la educación sobre los riesgos asociados al calor extremo y las
estrategias de prevención se vuelve esencial para salvaguardar la salud de los ciudadanos
en esta temporada de altas temperaturas.