La comunidad LGBT+ pide acciones legales contra esfuerzos para cambiar la orientación sexual,
tras reformas federales de 2024
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Activistas de la diversidad sexual en Chiapas han solicitado a los legisladores locales tipificar las
terapias de conversión como un delito. A pesar de que estas prácticas no se anuncian de manera
abierta, se han documentado casos en los que se realizan de forma clandestina en centros de
rehabilitación, conocidos como anexos, bajo el control de grupos religiosos.
El líder de la Red para la Inclusión de la Diversidad Sexual, José Eliezer Esponda Cáceres, destacó
que estos esfuerzos para “corregir” la orientación sexual y la identidad de género se basan en una
creencia errónea de que la homosexualidad y otras orientaciones pueden ser “curadas”. Afirmó
que estas terapias no solo son ineficaces, sino que causan daños físicos y psicológicos graves a las
víctimas.
Esponda señaló que las víctimas de estas terapias son sometidas a abusos como humillaciones,
maltrato físico y aislamiento. Además, en muchos casos, estas prácticas se realizan con el respaldo
de las familias, lo que aumenta la desprotección de quienes son sometidos a ellas. La falta de una
legislación estatal clara permite que estas situaciones persistan sin consecuencias legales.
Aunque a nivel federal se aprobó una reforma en 2024 para prohibir las terapias de conversión, los
activistas insistieron en que es necesario un marco legal estatal que permita sancionar a quienes
las practiquen en Chiapas. La reforma federal, que fue publicada en el Diario Oficial de la
Federación, aún no tiene la implementación efectiva en muchos estados.
A pesar de los avances, Esponda se mostró optimista por la disposición del presidente del
Congreso de Chiapas hacia los derechos humanos de la diversidad sexual. Consideró que, a
diferencia de legislaciones anteriores, hay una mayor apertura para discutir y legislar en favor de
la inclusión y la protección de las personas LGBT+ en el estado.