Según los denunciantes, el prefecto y director han incurrido en actos de abuso de poder y extorsión hacia los alumnos
PORTAVOZ/STAFF
Un grupo de padres de familia de la escuela secundaria “Vicente Guerrero Saldaña”, ubicada en la cabecera municipal de Huitiupán, sorprendió al personal docente y administrativo al realizar una asamblea de protesta en las instalaciones del plantel. Los inconformes expresaron su preocupación por diversas irregularidades que, según denuncian, están afectando tanto a los estudiantes como al funcionamiento de la institución.
Los padres señalaron la constante ausencia del personal docente y la falta de compromiso del director, Rigoberto Gabriel Molina. Sin embargo, las acusaciones más graves recayeron sobre el prefecto, Delmar Ruiz Pascasio, quien, según los denunciantes, ha incurrido en actos de abuso de poder y extorsión hacia los alumnos. Entre las acusaciones más serias, se encuentra el hecho de que Ruiz Pascasio habría chantajeado a los estudiantes, pidiéndoles que lo invitaran al desayuno, además de encubrir a maestros faltistas y morosos. También se le acusa de haberse apropiado indebidamente de botes de pintura propiedad de la escuela y de haber forzado a los alumnos a participar en situaciones humillantes, como obligarlos a besarse.
La situación de la escuela se ha visto agravada por la aparente falta de liderazgo por parte del director, quien, según los padres, ha sido ausente de manera constante. Este lunes, por ejemplo, la escuela solo contó con la presencia de cuatro maestros, mientras que el director se presentó de manera “milagrosa” justo antes de la llegada de los padres, lo que generó más sospechas entre los asistentes.
Otro punto de tensión es el manejo de los recursos del programa “La escuela es nuestra”, del cual el director, según los padres, ha tomado el control de manera unilateral. Aunque se supone que este programa debe beneficiar económicamente a las instituciones educativas, los padres aseguran que Gabriel Molina ha formado un comité a su favor, restringiendo la participación activa de la comunidad escolar en la toma de decisiones sobre el uso de los fondos.
Ante estos hechos, los padres de familia exigen la destitución inmediata del director Rigoberto Gabriel Molina y el cese del prefecto Delmar Ruiz Pascasio. De no obtener respuestas satisfactorias, advirtieron que explorarán otras alternativas para garantizar el bienestar y el correcto funcionamiento de la escuela.
Esta protesta es solo un reflejo de un malestar generalizado en la comunidad educativa, que busca que se tomen medidas para salvaguardar la calidad educativa y el respeto hacia los estudiantes.