Los costos del líquido no han incrementado, y se espera que la recuperación natural acuífera permita normalizar gradualmente el abastecimiento
TAMARA FIERRO/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En distintas zonas del estado, la sequía prolongada ha provocado una notable disminución en la disponibilidad del agua, afectando tanto al suministro mediante pipas como la venta de garrafones para consumo doméstico. En el área metropolitana, los pozos han perdido entre un 50 y 60 por ciento su capacidad total en cuanto a recuperación, lo que ha derivado la demora hasta por tres días el servicio de entrega para cisternas.
En este sentido, diversas empresas comerciales dedicadas a distribuir garrafones han logrado mantener cierta estabilidad, sin embargo, reportan una disminución aproximada del 20 por ciento en su volumen de distribución. Esto se debe a que el agua para consumo humano se encuentra en pozos controlados y sistemas con prioridad manejo, como es el caso de cisternas ubicadas en centros especializados.
Por otro lado, los espacios de autollenado han sido los más perjudicados, porque al no contar con pozos propios y depender de tener que comprar agua constantemente, su nivel en afectaciones supera más del 50 por ciento, reflejando una escasez severa en este sector.
Esta situación fue corroborada por empresarios locales. Samuel Ocaña, por ejemplo, señaló que, en Berriozábal, durante temporadas sin estiaje, un pozo puede abastecer hasta 13 viajes diarios de agua, pero, actualmente apenas logra seis, evidenciando una caída del 50 por ciento en su recuperación.
En la capital chiapaneca, la empresa Agua Electrón también ha experimentado reducciones significativas. Con 18 pozos operativos, todos presentan un decremento superior al 50 por ciento total de su rendimiento, en especial sobre el abastecimiento mediante pipas. No obstante, el suministro de garrafones se ha mantenido más constante debido a una estrategia que da prioridad a extraer agua para consumo directo.
Durante un periodo en tiendas OXXO, se pudo comprobar una baja respecto a la disponibilidad de envases, que varía según sea la marca. En particular, E-pura ha reducido su distribución en más del 30 por ciento, posicionándose entre las mayores afectadas.
A pesar de las dificultades, los precios del agua no han sido incrementados, y se espera que la recuperación natural de los mantos acuíferos permita normalizar gradualmente el abasto en la región.