Con energía más accesible y estable, Chiapas podría superar décadas de rezago económico
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Chiapas, a pesar de su riqueza en recursos naturales, enfrenta desafíos significativos en su
desarrollo industrial. Con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de aproximadamente 66 mil
pesos en 2023, representa solo el 1.6 por ciento del PIB nacional, ubicándose entre los estados con
menor desarrollo económico en México.
El proyecto del gasoducto Reforma-Tuxtla, promovido por el Clúster de Energía e Infraestructura
A.C. y respaldado por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, busca cambiar esta realidad. La
construcción de este gasoducto permitiría el suministro de gas natural a la capital del estado, lo
que facilitaría la instalación de una planta de ciclo combinado para la generación de energía
eléctrica y fomentar la industrialización regional.
En la actualidad, la región enfrenta una alta tasa de informalidad laboral, alcanzando el 69.9 por
ciento en el cuarto trimestre de 2024, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Además, el 49.8 por ciento de los trabajadores se encuentran en condiciones críticas de
ocupación, con ingresos por debajo del salario mínimo o jornadas laborales extensas sin
remuneración adecuada. La implementación del gasoducto podría generar empleos formales y
mejorar las condiciones laborales en la región.
A pesar de ser responsable del 48 por ciento de la generación hidroeléctrica del país, el estado
enfrenta un déficit en la generación de energía eléctrica respecto a la demanda actual. La planta
de ciclo combinado propuesta no solo atendería esta necesidad, sino que también proporcionaría
una fuente de energía más estable y competitiva para atraer inversiones industriales.
El éxito del proyecto dependerá de la colaboración entre Gobierno estatal, sector empresarial y
autoridades federales, como el Centro Nacional de Control del Gas Natural (CENAGAS) y la
Comisión Federal de Electricidad (CFE). La realización de este gasoducto podría marcar un hito en
el desarrollo económico estatal, al transformar su panorama industrial y mejorar la calidad de vida
de sus habitantes.