La entrada ilegal de producto guatemalteco y la falta de apoyo federal agravan la crisis del sector en la Costa-Soconusco
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La industria del aceite de palma en la región Costa-Soconusco de Chiapas, considerada una de las más rentables del estado, atraviesa una crisis. Señalamientos por presunta contaminación, fiscalizaciones agresivas y la falta de apoyo institucional han generado el cierre progresivo de extractoras que antes sostenían cientos de empleos rurales. Mientras tanto, el tráfico desde Guatemala gana terreno, al debilitar aún más al mercado local.
Productores acusaron que instancias federales han intensificado su presencia, no para incentivar buenas prácticas, sino para paralizar la producción con sanciones y trámites que no consideran la realidad del sector. De las 10 extractoras que operaban, varias han frenado actividades ante la presión burocrática.
Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Chiapas produce más del 80 por ciento del aceite de palma en México, con alrededor de 45 mil hectáreas sembradas. Sin embargo, representantes del sector advirtieron que la entrada ilegal del aceite desde Guatemala, sumado al abandono institucional, ha reducido hasta en un 20 por ciento la productividad local. Esto impacta en municipios donde esta agroindustria representa el principal motor económico.
El contraste es evidente, mientras se exige a las empresas locales certificaciones internacionales como la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible, no existe ningún control visible sobre la palma que cruza la frontera sin estándares ni vigilancia. Esta competencia desleal no solo desequilibra el mercado, sino que anula los esfuerzos de quienes han reforestado potreros y tierras ociosas con palma de aceite.
Los productores lanzan una advertencia clara, si Gobierno federal no rectifica su estrategia y no detiene el contrabando que erosiona al mercado formal, la región podría enfrentar una desindustrialización agrícola acelerada. Lo que alguna vez fue un modelo productivo rentable y de bajo impacto ambiental, hoy corre el riesgo de desaparecer entre el abandono y la represión.