Las pruebas de detección casi se triplicaron en dos meses gracias al aumento de participación y cobertura en zonas de riesgo
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Tapachula, frontera viva y tránsito obligado de miles, también es hoy un epicentro de alerta sanitaria. Con más de 200 bares, antros y centros nocturnos incorporados a las jornadas de detección y prevención de enfermedades de transmisión sexual, la ciudad refuerza su respuesta ante un escenario preocupante: Chiapas ocupa el cuarto lugar nacional con casi siete mil casos de VIH/SIDA, según el Informe de Vigilancia Epidemiológica 2023 del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA(CENSIDA).
Cristian Gómez Fuentes, de Brigada Callejera, señaló que este esfuerzo no solo responde al repunte de contagios, sino al notable aumento de la participación del sector empresarial en los operativos sanitarios. Las cifras lo respaldan: mientras antes se realizaban unas 500 pruebas mensuales, en la actualidad se triplicaron, al superar las mil 200 pruebas solo en abril y mayo, de acuerdo con la Secretaría de Salud Municipal.
El repunte no se limita al VIH. Según el Boletín Epidemiológico 2024 de la Secretaría de Salud federal, la sífilis ha crecido un 23 por ciento en la entidad en apenas dos años. Aunque gran parte de las pruebas se concentran en Tapachula, la necesidad se extiende a toda la ruta migratoria. El Informe 2023 sobre Salud y Migración de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó que el 35 por ciento de las personas en tránsito por esta región enfrentan un alto riesgo de adquirir una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) por falta de atención médica.
La desigual cobertura también representa un desafío. Datos del Reporte Anual 2024 del Instituto Mexicano Seguro Social (IMSS) revelaron que solo el 40 por ciento de la población en zonas urbanas de alto riesgo tiene acceso constante a pruebas gratuitas. Esta brecha en el sistema público ha sido cubierta en parte por las campañas impulsadas en coordinación entre sociedad civil, empresarios y autoridades sanitarias locales.
El objetivo, reiteró Gómez Fuentes, es que estas campañas no sean reactivas, sino permanentes. La frontera sur, donde convergen poblaciones locales, migrantes y turistas, no puede dejar al azar la salud pública. Por ahora, Tapachula da un paso firme: convertir los centros de entretenimiento en espacios aliados de la prevención.