La Profeco está disponible para ayudar a ciudadanos a combatir estos abusos y garantizar que reciban lo que han pagado
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
El regreso a clases se aproxima, y con él, la preocupación de muchas familias por adquirir útiles escolares adecuados y a un precio razonable. Sin embargo, este periodo también implica riesgos asociados a fraudes y productos de baja calidad que pueden afectar la educación de los estudiantes. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se posiciona como una entidad crucial en la defensa de los derechos de los consumidores, especialmente en una época tan sensible.
La Profeco ha hecho un llamado a la población para que esté alerta ante las irregularidades que pueden presentarse al momento de comprar útiles escolares. “Tenemos también incumplimientos de garantía, defectos, engaños en los precios, que ofrecen una cosa y entregan otra. Cualquier cosa que afecte al consumidor, por eso es la Procuraduría de la Defensa del Consumidor. Es un abanico enorme de quejas que se pueden presentar, no solo en esta época, sino que las familias sufren una cantidad de abusos, en ocasiones de proveedores, inclusive fraudes”, comentó un representante de la institución.
Las quejas más frecuentes en este periodo se centran en la calidad de los productos. “Todo eso es sancionable y es verificado por la Profeco. Llevamos pocos días, hay muy pocas denuncias. Las principales son que la calidad es inferior. Es válido, en cierto momento, un cuaderno que puede valer 30 pesos, y yo he visto cuadernos que valen ocho pesos. Entonces, un cuaderno de ocho pesos no va a tener la misma calidad que un cuaderno de 30 pesos”, señaló el representante de la Profeco.
La diferencia de calidad en los útiles escolares no solo es un problema económico, sino que también puede impactar negativamente en el rendimiento académico de los estudiantes. “Un cuaderno de mala calidad puede dificultar la escritura y el aprendizaje. Por eso, es crucial que los consumidores estén atentos y hagan valer sus derechos”, añade. La Profeco está disponible para ayudar a los ciudadanos a combatir estos abusos y garantizar que reciban lo que han pagado.
Es fundamental que los padres de familia conozcan sus derechos y cómo actuar ante situaciones de fraude. La Profeco recomienda verificar la calidad de los productos antes de realizar la compra y estar atentos a las etiquetas que indican características como el material y el proceso de fabricación. Además, se sugiere comparar precios y calidades entre diferentes proveedores para asegurarse de que las compras sean justas y beneficiosas.
Aunque hasta el momento no se cuenta con cifras exactas de denuncias, los reportes realizados se enfocan en su mayoría a productos de mala calidad. La Profeco continúa trabajando para verificar y sancionar a los proveedores que incurren en estas prácticas desleales. “Si encuentras productos que no cumplen con lo prometido, no dudes en reportar cualquier irregularidad”, enfatizó el representante de la Profeco.
Los fraudes en productos de baja calidad representan un desafío significativo para las familias, especialmente en un momento donde cada peso cuenta. La educación de los niños debe ser una prioridad, y contar con útiles escolares de buena calidad es esencial para su desarrollo académico. Con el respaldo de la Profeco y la información adecuada, los consumidores pueden tomar decisiones informadas y proteger sus derechos en este regreso a clases. La educación es un derecho, y asegurar que los estudiantes cuenten con las herramientas adecuadas es responsabilidad compartida entre proveedores y consumidores.