RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Las gracejadas de Xóchitl
Xóchitl Gálvez es polémica, le gusta serlo y jugar con ello, ya que trata de esa forma de
revertir las tendencias que la mantienen lejana de la puntera en la carrera presidencial.
La candidata de Fuerza y Corazón por México fue seleccionada como abanderada de esta
alianza precisamente por ese estilo desparpajado y por no tener miedo al ridículo.
Senadora con licencia y con un caudal de ejemplos que dan fe de ese estilo nada
convencional de hacer política en sus 24 años en la ruta política, Gálvez busca por todos
los medios impactar en el ánimo de los electores y por eso su senda es distinta a la de la
otra candidata y trata de imprimirle un sesgo diferente a lo acartonado de los discursos y
las ofertas de siempre de los políticos.
Xóchitl juega y se divierte y, tal vez, sepa que no le alcanza con lo que enseña para ganar
la Presidencia de la República, pero busca dejar su sello particular en los tres meses que
dura la campaña presidencial formal.
La hidalguense fue catapultada a la candidatura presidencial por una serie de
comentaristas que la publicitaban como una mujer de carácter festivo, sin miedo a nada y
que ante la escasez de figuras políticas de la oposición podría ser una buena competidora.
Ella buscaba la nominación al Gobierno de la CDMX, pero fue convencida que tirara más
alto y después de llegar a la tocar la puerta de Palacio Nacional y le fue negado el acceso,
la placearon como mujer valiente, echada para adelante y competidora ideal de una
pasiva candidata del partido mayoritario.
Y es que mientras desde el poder se empujó la candidatura de Claudia Sheinbaum, una
mujer inteligente, con perfil académico e investigadora, pero sin carisma electoral. Con
una voz diminuta, pareja,totalmente plana y hasta con sonsonete falso y sin una sonrisa
atractiva para un electorado que gusta que sus autoridades tengan un halo mágico, los
opositores encontraron la idoneidad en Xóchitl, festiva, carismática, alejada de los
estándares de la política, pero no captaron que ella carece de conocimientos en muchos
terrenos.
Desconocedora de la geografía nacional, la senadora con licencia confunde ciudades, que,
aunque ubicadas en el mismo estado no son a las que debiera hacer referencia.
Cayó hace poco en una situación en que confundió a Tampico con Ciudad Madero,
ciudades que son hermanas, pero solamente en una de ellas se ubica la refinería. Ahora lo
hace en Baja California, donde confunde, la capital Mexicali con Ensenada, donde se ubica
la ruta del vino.
Para colmo, Xóchitl estigmatiza Tijuana, la ciudad con más cruces de frontera en el
mundo, a la que califica de fea, aunque hace la aclaración que no es como Cancún, sitio de
playa preferido por la hidalguense.
La calificación de Tijuana puede ser tomada como un acto sincero de Xóchitl, que muestra
ser genuina y no andar mintiendo por el país, lo que podría serle conveniente en su
trayecto electoral, aunque la expresión duela a los bajacalifornianos, sin que Xóchitl de
explicaciones del porque se toma esas licencias o si lo hace por el hecho de mostrar que
sigue siendo chistosa como en aquellos tiempos en que se disfrazó de dinosaurio para
asistir al Senado o se encadenó a una escalera en la sede del Congreso, para evitar la
aprobación de leyes por parte de la mayoría.
Sin grandes proyectos que ofrecer, queda claro que Xóchitl hace campaña para divertirse,
sin importar si gana o no.
………………………………
Día aciago para los trabajadores petroleros el festejo de la Expropiación Petrolera, ya que
la paraestatal vive sus peores momentos en su historia de 86 años. Abandonada a su
suerte, la petrolera y su majestuoso edificio sufren un total deterioro, con dos de los
cuatro edificios fuera de servicio por causa de la austeridad republicana, con una
producción en lo más bajo y una nueva refinería que ha sido inaugurada, sin que se logre
terminarla. Malos tiempos para PEMEX, con pérdidas ubicadas en los 800 mil millones de
pesos en los pasados cinco años…El primer debate entre los candidatos al Gobierno de
CDMX fue como se esperaba entre los dos contrincantes, la del partido mayoritario y el
del frente opositor, el tercero en el debate simplemente mostró que aspira a ser cómico y,
tal vez, haría buena mancuerna con Xóchitl Gálvez.