Las autoridades de Chiapas lanzan estrategias integrales para controlar criaderos de mosquitos y promover la salud
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
El secretario de Salud de Chiapas, Omar Gómez Cruz, reconoció que las consecuencias de la desatención sanitaria son visibles, en especial en Tapachula, una zona que sirve como corredor migratorio hacia Estados Unidos. Según el funcionario, se deben fortalecer los programas de prevención y reducir los índices de paludismo y dengue que se padecen en la región. Por ello, se dio inicio a una nueva estrategia de control y combate que busca reducir los criaderos de mosquitos, mejorar el control larvario y fortalecer la promoción de la salud en comunidades clave.
El director de Salud Pública estatal, Florentino Orlando García Morales, alertó sobre el riesgo de que las enfermedades emergentes se consoliden en la región si se abandona la vigilancia epidemiológica. Subrayó que mantener los municipios libres de vectores no solo protege a la población local, sino que también impide que las enfermedades importadas se conviertan en problemas autóctonos. “Cerremos la puerta al paludismo y al dengue”, enfatizó, al destacar la importancia de un control integral y preventivo en el corredor migratorio.
Por su parte, el presidente municipal de Tapachula, Aaron Yamil Melgar Bravo, señaló que los flujos migratorios han agravado la situación sanitaria, dado que se ha documentado un alza del 84 y 34 por ciento en padecimientos como el paludismo y dengue en Chiapas. Sin embargo, aseguró que las autoridades locales trabajan en coordinación con instancias estatales y federales para informar a la población y los migrantes sobre las medidas de prevención. Estas campañas han incluido la instalación de mensajes en varios idiomas en el parque central de Tapachula, un punto clave de encuentro para migrantes.
Este panorama evidencia la necesidad urgente de reforzar las políticas de salud pública en la Frontera Sur. Más allá de ser un problema local, los brotes de paludismo y dengue son un recordatorio de que las enfermedades no reconocen fronteras, y su control requiere un enfoque integral que priorice la prevención, la inversión en recursos y el trabajo conjunto entre autoridades, comunidades y organismos internacionales.