El municipio refuerza su infraestructura con albergues diferenciados para familias, mujeres y menores no acompañados
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Ante la posibilidad de deportaciones masivas desde Estados Unidos, Tapachula se prepara para recibir a miles de migrantes repatriados. Autoridades locales han diseñado un plan emergente para la atención de posibles repatriados y deportados, con el objetivo de brindar apoyo humanitario y garantizar condiciones dignas para quienes lleguen a la frontera sur.
El plan contemplará ocho espacios diferenciados para la atención de familias, mujeres, varones, menores no acompañados y miembros de la comunidad LGBTI. La directora de Relaciones Internacionales y Desarrollo Transfronterizo, Denisse Lugardo Escobar, aseguró que la estrategia busca dar respuesta inmediata con un enfoque de derechos humanos, para evitar crisis de hacinamiento y abandono.
A pesar de estos esfuerzos, los migrantes insisten en que su objetivo final sigue siendo llegar a Estados Unidos. Para muchos, quedarse en México no es opción, aunque algunos consideran buscar empleo temporal en Tapachula. La falta de oportunidades y la incertidumbre en su estatus migratorio complican sus decisiones, lo que deja a miles en una situación de vulnerabilidad.
El endurecimiento de las políticas migratorias en la frontera norte podría generar un incremento en la permanencia de migrantes en el sur de México. Esto supone un reto adicional para Tapachula, que ya enfrenta dificultades en infraestructura y capacidad de atención. Sin una respuesta clara del Gobierno federal, la ciudad podría quedar rebasada por la magnitud del fenómeno migratorio.
Mientras la incertidumbre crece, migrantes de Venezuela, piden mayor apoyo. “El 90 por ciento de los migrantes quiere llegar a Estados Unidos, no quedarse en México”, afirmaron. Con este panorama, Tapachula se encuentra en una encrucijada: preparar refugios temporales o enfrentar una crisis humanitaria sin precedentes.