Desde 2015, ASEET trabaja junto a la Fiscalía de Migrantes y Fiscalía de Trata para erradicar la explotación laboral
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En los últimos años, Tapachula ha experimentado una notable disminución en los casos de trata de personas con fines de explotación laboral, en particular los establecimientos de entretenimiento con venta de bebidas alcohólicas. Según el presidente de la Asociación de Establecimientos de Entretenimiento de Tapachula (ASEET), Antonio Armas Hernández, este delito ha caído más del 90 por ciento en la última década, un logro atribuido al trabajo colaborativo entre la industria y las autoridades locales.
Desde 2015, ASEET ha implementado diversas estrategias para erradicar la explotación laboral, entre ellas, la capacitación de los propietarios de establecimientos y su personal. Estos entrenamientos han sido clave para garantizar que los negocios contraten bajo condiciones dignas, sin recurrir a la explotación sexual.
Este esfuerzo no se ha limitado solo a la capacitación, sino que también ha incluido un trabajo estrecho con la Fiscalía de Migrantes y la Fiscalía de Trata de Personas. La proximidad de Tapachula con la frontera ha hecho que, muchos migrantes que atraviesan la ciudad se vean expuestos a condiciones laborales abusivas. Sin embargo, con la colaboración de las autoridades, se ha logrado ofrecer alternativas de empleo digno.
A pesar de los avances, Armas señaló que todavía existen riesgos de abuso y explotación. Sin embargo, subrayó que cualquier incidente que surja será atendido de inmediato por las autoridades. Además, mencionó que, dentro de la misma comunidad de negocios, los dueños se advierten sobre las consecuencias legales de no cumplir con las normativas, lo que ha ayudado a mantener un entorno de vigilancia constante.
Consciente de la importancia de mantener esta dinámica de colaboración, Armas hizo un llamado a todos los empresarios para trabajar de la mano con las autoridades en la lucha contra la trata de personas y a ser vigilantes de la seguridad en sus establecimientos, al empezar por respetarlos horarios y regulaciones establecidos. Este esfuerzo conjunto ha logrado posicionar a Tapachula como un ejemplo de lucha contra la explotación laboral en la región.