Comercios locales en Tapachula incumplen con el salario mínimo y no registran a sus empleados ante el IMSS
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En el centro de Tapachula, muchos trabajadores de comercios locales enfrentan condiciones laborales precarias, donde la falta de formalidad laboral es la constante. A pesar de que el salario mínimo en la frontera sur del país se sitúa en 278.80 pesos diarios, muchos empleados no alcanzan ni siquiera esa cifra. En su lugar, ganan entre 200 y 250 pesos al día, con jornadas que superan las 12 horas.
Algunos trabajadores de una boutique de ropa llevan dos años en su puesto, su salario sigue sin aumentar, y no hansido dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Como resultado, al enfermarse, deben cubrir sus propios gastos médicos. Esta ausencia de cobertura médica refleja una de las principales consecuencias de la informalidad laboral en Tapachula, donde muchos empleados viven al margen de la ley, sin los beneficios que debería garantizarles su trabajo.
Quienes laboran en otro comercio local, trabajan de lunes a sábado en jornadas largas. Con un salario diario de 233 pesos, que está por debajo del mínimo establecido, se venobligados a continuar con un empleo informal, puesto que no tienen opción. La falta de seguridad social y otras prestaciones, como días de descanso pagados, los coloca en una situación vulnerable.
Esta falta de formalidad afecta no solo a los trabajadores, sino también a la economía local, dado que al operar fuera del marco legal, los establecimientos evitan cumplir con sus responsabilidades fiscales y sociales, lo que limita el desarrollo de una economía más justa y equilibrada. Además, el hecho de que muchos de estos empleados no tengan acceso a servicios médicos, seguridad en sus puestos de trabajo o pensiones futuras, subraya la urgencia de regularizar el empleo en esta zona.
El panorama laboral en Tapachula refleja una necesidad urgente de intervención de las autoridades para garantizar que los derechos de los trabajadores sean respetados y que puedan acceder a los beneficios básicos que les corresponden por ley. Mientras tanto, los empleados de los comercios enfrentan esta difícil situación, sin un apoyo efectivo de parte de las empresas para las que trabajan.