Con más de mil 200 graduados al año, la localidad enfrenta el reto de ofrecer educación superior sin desplazamientos forzados
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En Jiquipilas, el acceso a la educación superior no es un derecho garantizado, sino un desafío que obliga a cientos de jóvenes a abandonar su municipio cada año. Con más de 45 mil habitantes y 12 bachilleratos, la demanda de una universidad ha sido una deuda pendiente que, por primera vez, se coloca en la mesa de las autoridades federales.
La presidenta municipal, Blanca Yaneth Chiu López, presentó ante la Coordinación General del Bienestar Benito Juárez la propuesta formal para gestionar la creación de una institución universitaria en Jiquipilas. La iniciativa responde a la necesidad de evitar que los egresados de preparatoria deban migrar para continuar sus estudios, una realidad que muchas veces se traduce en deserción académica por cuestiones económicas y logísticas.
El proyecto no solo busca atender la demanda de carreras como medicina, pedagogía y enfermería, sino que pretende transformar el municipio en un polo educativo, con impacto en el desarrollo local. “No se trata solo de infraestructura, sino de abrir puertas a los jóvenes que hoy ven limitada su formación por falta de opciones cercanas”, destacó Chiu López.
El respaldo de la Universidad del Bienestar Benito Juárez podría ser clave para materializar este esfuerzo. Su coordinadora, Raquel de la Luz Sosa, reconoció la importancia de la propuesta y enfatizó que fortalecer la educación en municipios como Jiquipilas es parte de su misión. Con más de 200 planteles en el país, la inclusión de esta localidad en el programa sería un paso decisivo para reducir la brecha educativa en Chiapas.
Más allá del anuncio, la comunidad educativa y las autoridades locales saben que el camino apenas comienza. La aprobación y construcción de una universidad implica gestión de recursos, planeación académica y voluntad política. Sin embargo, lo que hoy es una propuesta podría convertirse en la base para un futuro donde los jóvenes de Jiquipilas no tengan que elegir entre estudiar y quedarse en su tierra.