El gremio se une al paro nacional para exigir justicia y mayor seguridad para los profesionales de su sector
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La indignación ha unido al gremio veterinario en México, y Tapachula no es la excepción. Profesionistas de la salud animal anunciaron que se sumaron al paro nacional contra la violencia que enfrenta su sector. La protesta, motivada por el asesinato del veterinario Héctor Hernández Cañas en el Estado de México, busca visibilizar las agresiones que sufren los médicos veterinarios en el ejercicio de su labor.
Bajo el lema “No te debo nada”, los veterinarios de Tapachula marcharán el día de hoy 18 de febrero desde Plaza Alaïa hasta el parque central Miguel Hidalgo. Más que una manifestación, la movilización es un llamado urgente a la sociedad para comprender que su trabajo es salvar vidas, no convertirse en blanco de amenazas, hostigamiento y represalias.
El médico veterinario zootecnista, Adalberto Arévalo Urbina, enfatizó que la falta de información y la frustración de algunos dueños de mascotas han convertido a estos profesionales en víctimas de ataques físicos y campañas de desprestigio. “La gente no entiende que hay complicaciones médicas inevitables. Nos han responsabilizado de la muerte de animales, sin importar si hacemos todo por salvarlos”, expresó.
El paro también busca exponer la precarización del sector y la falta de protección ante agresiones. En Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, clínicas y hospitales veterinarios cerraron como una forma de protesta, lo que dejó sin atención a cientos de familias que dependen de estos servicios. “Es momento de que se reconozca nuestro trabajo y se garantice nuestra seguridad”, sostuvieron los manifestantes.
El asesinato de Hernández Cañas no es un hecho aislado, sino un reflejo de la creciente violencia contra los veterinarios en el país. Lo que comenzó como una disputa tras la muerte de una mascota, terminó en una tragedia que hoy ha encendido las alarmas. La marcha en Tapachula es solo una parte de un movimiento que exige justicia y un alto a las agresiones contra quienes dedican su vida a la salud animal.