Usuarios de Telcel exigen una solución inmediata y cuestionan la infraestructura de dicha empresa
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALERJANDRO LÓPEZ
Villa Comaltitlán enfrenta su séptimo día sin señal telefónica, una situación que ha dejado a la mayoría de sus habitantes sin posibilidad de comunicarse. La falla en la red de Telcel, originada por daños en las antenas cercanas a la cabecera municipal, no solo ha afectado la vida cotidiana, sino que ha generado una frustración entre la población, que exige respuestas. Mientras algunos logran conectarse a través de Wi-Fi en sus hogares, para muchos otros la desconexión es total.
Más allá del impacto en la comunicación personal, la ausencia de señal ha trastocado el funcionamiento del municipio. Oficinas gubernamentales, negocios y servicios básicos que dependen del Internet han visto afectadas sus operaciones. En la Presidencia municipal, la falta de conexión ha dificultado la impresión de documentos y la gestión de trámites esenciales. Comerciantes y emprendedores que dependen de pagos electrónicos o pedidos en línea han tenido que adaptarse a la incertidumbre.
Ante la falta de información clara sobre la reparación de las antenas, la molestia ha ido en aumento. Algunos habitantes han optado por cambiarse a otras compañías telefónicas, mientras que otros se aferran a la esperanza de que Telcel restablezca el servicio. La falta de comunicación también ha afectado a estudiantes y trabajadores que dependen de la conectividad para cumplir con sus actividades diarias.
El caso de Villa Comaltitlán refleja una dependencia tecnológica que, en situaciones como esta, deja a comunidades enteras en vulnerabilidad. Más allá de la falta de llamadas o mensajes, la ausencia de conexión limita el acceso a información, a servicios bancarios y a la posibilidad de pedir ayuda en emergencias.
Mientras Telcel guarda silencio, la presión social crece. Los comaltitlecos no solo exigen la restitución del servicio, sino también respuestas concretas. La situación ha evidenciado la necesidad de mejorar la infraestructura de telecomunicaciones en comunidades como esta, donde un desperfecto técnico puede significar, una semana de olvido.