Engañaron a decenas de tapachultecos, vendiéndoles coches a plazos bajos sin verificar su crédito, para luego no entregar los vehículos
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Más de 40 personas en Tapachula han sido víctimas de un fraude por parte de la financiera “My Car”, que les ofreció la ilusión de adquirir un vehículo seminuevo a mensualidades bajas, sin revisar su buró de crédito ni historial financiero. Sin embargo, al realizar el pago inicial y seguir las instrucciones de la empresa, se dieron cuenta de que solo habían sido engañados. Las víctimas aseguraron que la empresa nunca cumplió su promesa de entrega del vehículo y que el dinero entregado nunca fue reembolsado.
Una de las afectadas, entregó un pago inicial de 10 mil pesos, solo para ser informada que debía reunir un total de 70 mil pesos para obtener el automóvil. A pesar de sus dudas iniciales, la confianza y las promesas de la financiera la llevaron a continuar con los pagos, pero al intentar cancelar el contrato, descubrió que no era la única víctima. En las oficinas de la empresa se encontraba un grupo de personas en la misma situación, algunas de ellas habiendo entregado hasta 200 mil pesos.
El engaño fue llevado a cabo de manera tan convincente que muchas personas, entre las que se incluyen transportistas, profesionistas y trabajadores del campo, decidieron confiar en la financiera y entregaron grandes sumas de dinero en efectivo, depósitos y transferencias a varios ejecutivos.
Los tapachultecos afectados, junto con los de otros municipios cercanos, se unieron para exigir justicia y esclarecer el paradero de sus ahorros, que hoy se encuentran en manos de quienes orquestaron este fraude. Aunque aún desconocen el destino final del dinero, muchos de ellos piden respuestas y el resarcimiento del daño.
Ante la gravedad de la situación, los afectados han interpuesto una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Las víctimas piden una respuesta contundente y que se garantice el reconocimiento de sus derechos, además de que se tomen acciones legales contra los responsables para evitar que más personas caigan en el mismo engaño. La esperanza de que se haga justicia se mantiene, mientras las autoridades trabajan en el esclarecimiento del caso.