En las primeras horas del 14 de marzo, un juego de luces y sombras teñirá la luna de un tono rojizo en lo que será un espectáculo astronómico singular
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
En los próximos dos días, 13 y 14 de marzo, será visible el primer eclipse lunar total desde 2025, durante este eclipse, la Luna adquirirá un tono rojizo intenso, conocido como “luna de sangre”. Durante 65 minutos, la Luna quedará sumergida en la sombra de la Tierra, creando un fenómeno impresionante que será visible en diferentes partes del mundo, especialmente en México.
“Justo en la luna llena que vamos a tener justo en la madrugada del 14 de marzo, vamos a tener un eclipse total de luna en algunos momentos se les ha llamado la luna de sangre por la tonalidad rojiza, fuera de esto es un fenómeno astronómico natural es el único que vamos a poder observar todo este año 2025”.
Expertos mencionan que, durante un eclipse lunar, la Luna se ve roja o naranja porque toda la luz solar que no está bloqueada por nuestro planeta se filtra a través de una gruesa capa de la atmósfera terrestre en su camino hacia la superficie lunar.
Esta “luna de sangre” será visible sin ningún tipo de equipo especial, pero el uso de telescopios permitirá una experiencia más detallada. El eclipse finalizará a las 5:48 am, cuando el satélite comience a salir de la sombra terrestre y regrese lentamente a su color blanco habitual.
“Este eclipse hay que empezar a observarlo a partir del jueves 13 por la noche porque a partir de las 10 de la noche que es la fase umbral la luna ya va a estar cubierta por una tenue sombra de la tierra y va a perder ligeramente su brillo a partir de las 11 de la noche la sombra más oscura de nuestro planeta va a ir pasando sobre el disco lunar y a la una de la mañana del viernes 14 es donde alcanza su fase total”.
Este fenómeno astronómico ha sido asociado con la renovación de la naturaleza. A medida que el suelo se descongela y los días se alargan, los ecosistemas empiezan a activarse. Para muchas culturas, esta Luna simboliza el renacimiento y la transición entre el invierno y la calidez de la nueva estación.