Un enfrentamiento entre grupos vandálicos ocurre sin intervención policial. Cuestionan la eficacia de las fuerzas del orden
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Una pelea entre grupos vandálicos en el parque central de Chenalhó puso en evidencia la inacción de la Policía Municipal. Mientras los jóvenes se enfrentaban a golpes a escasos metros de la comandancia, la autoridad brilló por su ausencia, lo que avivó las sospechas de la población sobre posibles nexos con el grupo delictivo conocido como Los Motonetos.
El enfrentamiento ocurrió el sábado por la noche y, aunque no dejó víctimas graves, sí desató la indignación de los pobladores. Lo que más sorprendió no fue la pelea en sí, sino el hecho de que la corporación no intervino, pese a que el conflicto se desarrolló frente a sus propias instalaciones. Para muchos, esta omisión refuerza la percepción de que la seguridad en el municipio es un mero espejismo.
Habitantes han denunciado en reiteradas ocasiones la ineficacia policial, puesto que señalaron que los agentes rara vez aparecen cuando se les necesita. En cambio, acusan que su presencia es más notoria en operativos sin relevancia o en situaciones donde la fuerza pública no es requerida. Este patrón de comportamiento ha llevado a la comunidad a cuestionar si existe algún tipo de acuerdo entre la autoridad municipal y los grupos delictivos.
El temor de los ciudadanos se encuentra fundamentado. En distintos puntos de Chiapas, se han documentado casos donde las fuerzas del orden parecen actuar con permisividad ante ciertos grupos criminales. Lo ocurrido en Chenalhó es una muestra de la fragilidad del sistema de seguridad, donde la omisión de los policías se percibe no como un error, sino como una estrategia.
Las exigencias de respuestas y acciones contundentes van en aumento. Si la administración municipal no esclarece su postura y fortalece la vigilancia en la zona, la percepción de complicidad se convertirá en una certeza para la población, lo que profundizaría aún más la desconfianza en sus autoridades.