Bajo rendimiento escolar, falta de sueño y apetito son algunas señales de las víctimas
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
El bullying es un comportamiento prolongado de abuso y maltrato que sufren especialmente los niños en los ámbitos comunes con sus pares, comúnmente en el escolar, que se caracteriza por el desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima, y puede incluir daños físicos y psicológicos.
Las consecuencias son impredecibles, incluso, muchos adultos sufren trastornos que se manifiestan en la adultez.
“Una de las cosas que hay que trabajar en casa es la comunicación asertiva, mantener un canal abierto para con los hijos, hay una columna transcendental de que algo está ocurriendo dentro de la escuela”, mencionó el psicólogo Pedro Álvarez.
El acoso escolar tiende a naturalizar la violencia, crueldad e injusticia, y tiene efectos negativos en la víctima, en el agresor y en los espectadores.
“Hay tres conductas en los pequeñitos que no pueden estar vulneradas, alimentación, sueño y esfínteres, le da por dormir demasiado o presentan insomnio recurrente, empiezan a perder el control de esfínter, de hacer pipí y popó en diferentes escenarios o tienen variaciones en la alimentación, dejan de comer o tiende a tener atracones nocturnos”, agregó Álvarez.
El especialista mencionó que podemos notar primeramente en los alumnos que sufren bullying son los cambios de humor, el bajo rendimiento escolar, las excusas para no ir a la escuela, la baja autoestima, aislamiento social. Incluso también podemos ver la pérdida o daño de objetos personales, cambios en los hábitos alimenticios, problemas para dormir o conciliar el sueño. Y un poco más exacerbado, la cuestión de ansiedad, depresión o conductas destructivas hacia ellos mismos.
EL PAPEL DE LA EMPATÍA EN LA PREVENCIÓN
El especialista enfatizó que la empatía desempeña un papel crucial en la prevención del bullying. Aseguró que fomentar la comprensión y el respeto entre los estudiantes contribuye significativamente a reducir las conductas violentas.
Recomendó al detectarse que el niño está siendo víctima de bullying, no callarse, avisar en la escuela, porque a veces, ese mismo agresor puede estar también agrediendo a otros.