Según la Organización Meteorológica Mundial, dará inicio este próximo 15 de mayo en el Pacífico
TAMARA FIERRO/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
De acuerdo con Eduardo González Silva, para esta temporada 2025, pronostican un escenario con niveles altos en riesgo para la entidad, debido a los efectos indirectos derivados por ciclones tropicales zonas cercanas, destacando que el estado está obligado a reforzar medidas preventivas ante una época “significativamente activa” en ambos océanos.
“Las actuales condiciones climáticas favorecerán la formación de tormentas, por lo que se espera un período con actividad significativa, misma que podría afectar a diversos estados costeros mexicanos… Chiapas es una de las entidades con mayor riesgo por los efectos indirectos de los ciclones tropicales”, afirmó Silva.
Asimismo, gracias al estudio desarrollado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) junto a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), esta temporada en el Pacífico, dará inicio presuntamente este próximo 15 de mayo, mientras que en julio 1, para el Atlántico, extendiéndose hasta noviembre 30, para ambos casos.
Además, los modelos climáticos proponen que el fenómeno La Niña aumentará dicha actividad ciclónica en el Atlántico, favoreciendo al Pacífico, al reducirla en gran número.
Por otro lado, en el Atlántico, se presagian aproximadamente 15 tormentas tropicales, siete huracanes y tres con gran magnitud, clasificados en categoría tres o superior. Nombres como Andrea, Barry, Chantal, Dexter encabezan esta lista; mientras que, los estados ubicados sobre la ruta potencial, se encuentran: Quintana Roo, Yucatán, Veracruz, Tamaulipas.
Del mismo modo, un análisis liderado por Phil Klotzbach, miembro de la Universidad Estatal en Colorado (CSU), publicado el 3 de abril, consolida esta alerta, donde se esperan 17 tormentas con nombre, nueve huracanes y cuatro con mucha fuerza sobre el Atlántico, con una Energía Ciclónica Acumulada (ACE) 26 por cientosuperior al promedio.
En tanto, este mismo indicador que mide la intensidad y duración de los ciclones, prevé un período “inusualmente activo”, así como también, altas probabilidades (56 por ciento más, frente a un 47 por ciento histórico) de que un huracán superior colisione al Caribe, incrementando los riesgos para México.