Una madre exige atención adecuada para su hija de dos años, quien ha sufrido complicaciones tras operación de apendicitis en el hospital
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Este lunes, a las afueras de la clínica número 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tuxtla Gutiérrez, una madre de familia alzó la voz para denunciar la presunta negligencia médica que ha enfrentado su hija, de solo dos años. La madre expone una situación crítica que ha llevado a su pequeña a sufrir complicaciones graves desde su ingreso al hospital.
Marilyn, la madre de la niña, relató que su hija fue llevada inicialmente a la unidad médica el 10 de mayo, presentando síntomas preocupantes como dolor abdominal, falta de apetito y quejas constantes. A pesar de su evidente malestar, los médicos diagnosticaron apendicitis y decidieron trasladarla al IMSS. Sin embargo, el día de su llegada, que coincidió con un festivo, las condiciones eran críticas, no había personal de laboratorio ni servicios de ultrasonido disponibles, lo que complicó aún más el diagnóstico.
“El 11 de mayo, la segunda operación fue por una supuesta ocasión intencional que no fue eso, y se la realizaron el 15 de mayo. La última, que fue por un absceso en el hígado, fue el 27 de mayo”, explicó Marilyn, quien también destacó que hasta el momento no han recibido un diagnóstico claro sobre la evolución de la condición de su hija. “Solo dicen que se complicó; comenzó con una apendicitis no complicada, pero no sé por qué está evolucionando así”, añadió.
La madre tuvo que recurrir a una atención privada, donde se confirmó la presencia de líquido en el abdomen de su hija, lo que indicaba una complicación severa. “Me dijeron que tenía muchos líquidos en su abdomen y que era un apéndice supuestamente”, comentó, angustiada por la situación.
Apenas 24 horas después de ser admitida, la pequeña fue dada de alta, a pesar de que no mostraba signos de mejoría en casa. “Tuve que regresar al IMSS porque en mi casa estuvo mal; no se vio ninguna mejoría”, dijo Marilyn. “Me dijeron que era rutinaria, que no era complicado, pero mira, estamos acá un mes después y vaya que sí fue complicada”.
La falta de un diagnóstico claro ha sido una constante en la atención brindada a la pequeña. La desesperación de Marilyn la ha llevado a exigir el traslado de su hija a un hospital en la Ciudad de México, donde espera recibir la atención adecuada que hasta ahora no ha conseguido en Tuxtla Gutiérrez. “Lo que me importa es que mi hija esté bien, su salud, que la manden a México”, enfatizó.
Este caso ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de los procedimientos y protocolos médicos en el IMSS, así como la importancia de una atención adecuada y oportuna para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. La madre de la niña ha instado a las autoridades a actuar con rapidez para garantizar la salud de su hija.
Ante la situación, las autoridades del IMSS han informado que están realizando los trámites correspondientes para el traslado de la pequeña a un hospital en la Ciudad de México, aunque hasta el momento no han confirmado una fecha específica para dicho traslado. La angustia de Marilyn y la falta de respuestas claras por parte del personal médico resaltan la urgencia de abordar esta problemática y mejorar la atención en instituciones de salud pública.
La situación de la pequeña es un recordatorio del impacto que la negligencia médica puede tener en la vida de los pacientes y sus familias, y subraya la importancia de una atención médica que priorice la salud y el bienestar de los ciudadanos.