Denunciaron impunidad, hostigamiento y militarización en sus tierras. Alzaron la voz con una movilización pacífica en la región
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Cuatro años después de una emboscada que dejó muertos a varios comuneros, la Organización Campesina Emiliano Zapata – Casa del Pueblo (OCEZ-CP) regresó este jueves a las calles de Venustiano Carranza para exigir justicia. La comunidad tsotsil convocó a una movilización para recordar a sus compañeros asesinados el 12 de junio de 2021, crimen que, hasta la fecha, permanece impune.
La protesta no solo removió la memoria colectiva de una agresión violenta, sino que reavivó demandas históricas por el respeto a las tierras comunales. Para la OCEZ-CP, el ataque en el predio Tierra Blanca no fue un hecho aislado, sino parte de un patrón de hostigamiento que han vivido por años, y que hoy vuelve a tener voz en las consignas que exigen frenar la militarización y la fragmentación del territorio.
Los comuneros denunciaron que el grupo paramilitar Asball opera en la región, amedrentan a sus integrantes y vulneranel tejido comunitario. En su llamado a organizaciones sociales, estudiantes y defensores de derechos humanos, la OCEZ-CP subrayó la urgencia de frenar el “brecheo” en tierras colectivas, práctica que consideran una amenaza directa al modelo de propiedad comunal indígena.
Aunque la jornada fue anunciada como pacífica, el trasfondo es una tensión que no se ha disipado. La ausencia de castigo a los responsables del ataque ha dejado una herida abierta en la comunidad, que no solo llora a sus muertos, sino que resiste ante una estructura que consideran indolente y cómplice por omisión.
El mitin programado en el parque central buscó más que conmemorar, su objetivo fue movilizar. Para la OCEZ-CP, esta no es solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio de que la lucha por la tierra, la justicia y la vida continúa. Y que, cuatro años después, el silencio del Estado solo alimenta la digna rabia de los pueblos.