Sufragios duplicados e irregularidades reflejaron retos en la organización electoral y la necesidad de fortalecer los controles del órgano
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En una jornada marcada por la tensión en distintas regiones del país, el Instituto Nacional Electoral (INE) detectó una anomalía grave en seis casillas de Chiapas, la votación superó el 100 por ciento del padrón registrado. El hecho, que también ocurrió en otras entidades, ha encendido alarmas sobre posibles prácticas que comprometen la legitimidad del proceso electoral en zonas de alta conflictividad.
Mientras que el promedio nacional de participación fue del 60.9 por ciento en 2024, la entidad registró una cifra inusualmente baja, apenas el 16 por ciento. No obstante, en casillas como la 657 básica del distrito 7 en Tonalá, mil 20 personas votaron pese a que la lista nominal incluía solo a mil un ciudadanos. En otras cinco casillas chiapanecas se repitieron estas cifras imposibles. La respuesta del INE fue contundente, los votos serán anulados.
A pesar de estos casos, el estado presentó el porcentaje más bajo de votos nulos en el país. Estas cifras, en vez de representar estabilidad, contrastan con las irregularidades y sugieren un patrón de votación bajo presión o manipulación. En contextos donde la presencia del crimen organizado o cacicazgos locales influyen en las urnas, los números perfectos no suelen ser una buena señal.
El reporte electoral también reveló que 84 casillas en todo el país presentaron alguna forma de alteración en la participación, ya sea por votos únicos a una candidatura o porque el tiempo real no permitiría el flujo reportado de votantes. En el estado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más del 42 por ciento de los municipios presentan algún grado de rezago institucional en acceso a tecnologías, lo que limitó la fiscalización efectiva de los comicios.
La anulación de estas casillas planteó un dilema mayor, cómo garantizar elecciones auténticas en regiones con serias limitaciones estructurales y riesgos de cooptación. En el último informe de México Evalúa, se advirtió que en al menos el 30 por ciento del territorio nacional la competencia electoral está condicionada por factores extrainstitucionales. La región, de manera clara, no está al margen de esa estadística.