La legislación busca adelantarse a agresiones mayores, para crear herramientas preventivas y sancionadoras
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En Chiapas, las autoridades legislativas analizan la posibilidad de incorporar el delito de acecho al Código Penal estatal, como una medida para ampliar la protección legal de las mujeres frente a situaciones de violencia y amenaza. Esta iniciativa surge en un contexto donde la violencia de género representa un grave problema, y la búsqueda de nuevas herramientas legales es urgente para garantizar la seguridad femenina.
El acecho o stalking, aunque aún no tipificado en la mayoría de los códigos estatales, implica un patrón de conductas intimidatorias que afectan la libertad y la integridad emocional de las víctimas. Tipificarlo significaría reconocer la gravedad de estas conductas y brindar mecanismos preventivos y sancionadores más claros, adelantándose a posibles feminicidios u otros delitos relacionados.
En el estado, las cifras oficiales reflejaron una realidad preocupante, durante 2023, la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó un aumento del 15 por ciento en denuncias por violencia familiar y de pareja, mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indicó que en la entidad se han registrado 27 feminicidios ese año. Además, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), el 36.4 por ciento de las chiapanecas han sufrido algún tipo de violencia psicológica o emocional.
A pesar de que en legislaturas anteriores se presentaron propuestas para tipificar el acecho, no se lograron acuerdos. La actual legislatura busca retomar el tema con una visión integral y responsable, entendiendo que la protección efectiva a las mujeres requiere no solo castigos más severos, sino también herramientas legales que permitan la prevención y la intervención temprana en casos de violencia.
La discusión legislativa no solo responde a una demanda social creciente, sino a un compromiso por construir un marco jurídico que refleje la realidad y necesidades de las mujeres chiapanecas. El reto es equilibrar la respuesta legal con estrategias de acompañamiento y prevención, para que la tipificación del acecho sea una pieza clave en la reducción de la violencia de género y la garantía de una vida libre de temor para todas.