Tras años de lucha de activistas y ciudadanos, ahora, las agresiones a caninos incluirán multas y hasta cinco años de prisión
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
En un hecho sin precedentes para Chiapas, este martes se cerró con broche de oro el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones en el Congreso del Estado, con la aprobación de una reforma histórica al Código Penal estatal que tipifica como delito el maltrato y la crueldad animal, enfocada en la protección de perros y gatos.
Con ello, Chiapas sale oficialmente del último lugar a nivel nacional en legislar en este tema, dando respuesta a una demanda que activistas, colectivos animalistas y ciudadanos venían impulsando desde hace varios años.
UNA LUCHA QUE ENCONTRÓ VOLUNTAD POLÍTICA
Durante la sesión, la diputada Marcela Castillo Atristain, destacó que esta reforma es resultado de siete meses de trabajo legislativo intenso, diálogo con organizaciones civiles y voluntad política de las y los diputados para colocar a los animales de compañía dentro de las prioridades legales de la entidad.
“Esto se da después de mucho tiempo de pedir, de exigir, de manifestarse en redes sociales, en las calles y en las oficinas. Gracias a la voluntad política que hoy existe, podemos decir que los perros y gatos de Chiapas tendrán por fin un marco legal que los proteja de manera formal”, declaró la legisladora.
Castillo Atristain subrayó que, si bien este avance no erradicará por completo la violencia contra los animales, representa un paso fundamental para consolidar políticas públicas de concientización y educación en escuelas, barrios y comunidades.
¿QUÉ CONTEMPLA LA INICIATIVA?
El dictamen aprobado adiciona un nuevo capítulo en el Código Penal del Estado de Chiapas, en donde se tipifican como delitos el maltrato y crueldad animal hacia perros y gatos. La reforma contempla sanciones que van desde multas equivalentes a 300 Unidades de Medida y Actualización (UMAS) hasta cinco años de prisión, según las agravantes que se configuren en cada caso.
Entre las conductas castigadas se encuentran:
Golpear, mutilar o lesionar a un animal de compañía.
Provocarles la muerte de forma dolosa.
Abandonarlos en la vía pública, predios baldíos o en condiciones que pongan en riesgo su integridad.
Organizar peleas entre perros o cualquier otro acto de violencia organizada.
En casos de muerte del animal o de actos de crueldad extrema, las penas podrán alcanzar hasta cinco años de prisión, convirtiéndose en una de las legislaciones más severas en su tipo a nivel regional.
UN PRECEDENTE EN FAVOR DE LA FAUNA SILVESTRE
La diputada Marcela Castillo enfatizó que esta reforma es la base para avanzar hacia otras modificaciones legales que amplíen la protección de los animales en general, no solo de compañía.
“Sabemos perfectamente que esto no erradicará el problema de raíz, pero sí abre la pauta para legislar en otras leyes como la Ley de Fauna Silvestre del estado y promover reformas más amplias que garanticen los derechos y el bienestar de todos los animales”, indicó.
APLICACIÓN DE LA LEY, EL SIGUIENTE RETO
Durante su intervención, la legisladora también hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado y a las procuradurías municipales para que adapten sus leyes orgánicas y contemplen áreas específicas encargadas de impartir y aplicar esta nueva ley, será responsabilidad de estas instancias garantizar que los agresores de animales sean sancionados conforme a derecho.