Se reactivarán los servicios de ahorro, crédito y seguros, con prioridad en transparencia y rendición de cuentas
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Durante más de dos años, la Caja Popular San Juan Bosco dejó de ser un espacio seguro para el ahorro. Un conflicto legal la mantuvo paralizada, sin acceso a servicios financieros, y con sus socios en total incertidumbre. Hoy, tras un operativo legal y sin incidentes, sus instalaciones han sido restituidas, lo que marcó el inicio de una nueva etapa de recuperación para miles de ahorradores.
La prolongada disputa provocó consecuencias severas: más de 47 juicios se acumularon en distintos tribunales, mientras los socios quedaban atrapados en la inacción de una cooperativa sin dirección legítima. El resultado fue un deterioro profundo de la confianza y un daño colateral al historial crediticio de cientos de familias, muchas de las cuales cayeron en mora involuntaria.
Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en 2024 más de nueve millones de personas en México estaban afiliadas a cajas de ahorro populares. Sin embargo, el 13 por ciento de estas cooperativas presentaron irregularidades administrativas. En Chiapas, al menos dos de cada 10 usuarios de cajas populares reportaron problemas de acceso a su dinero durante ese año, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
La reapertura de la Caja San Juan Bosco busca no solo rehabilitar sus operaciones, sino también restablecer la relación con su base trabajadora y reactivar servicios como préstamos personales, seguros de vida y líneas de crédito accesibles, como el CrediAuto. Se anunció también un proceso de auditoría e inventario para transparentar el manejo de los recursos y brindar certeza a los socios.
Este episodio expuso la fragilidad institucional que aún persiste en algunas figuras de economía social. La recuperación de San Juan Bosco es una oportunidad para replantear los mecanismos de supervisión y blindar a los usuarios frente a conflictos internos. Las cooperativas no solo manejan dinero, resguardan la confianza colectiva de quienes buscan construir desde lo común.