El proyecto forma parte del Plan México, que prevé más de dos mil inversiones por 300 mil millones de dólares a nivel nacional
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En un nuevo esfuerzo por reactivar la economía del sur del país, la Secretaría de Economía Federal evalúa, junto con el Gobierno estatal, la creación de un tercer Polo Económico de Bienestar en Chiapas. El proyecto busca aprovechar la ubicación estratégica del estado para consolidar clústeres industriales, ofrecer incentivos fiscales y posicionarlo como destino confiable para la inversión nacional y extranjera.
La propuesta se suma a los dos polos ya establecidos en Tapachula, y según el titular de la Unidad de Prospectiva de la Secretaría, Carlos Candelaria, esta nueva sede sería administrada por Gobierno estatal, lo que permitiría una mayor capacidad de respuesta y personalización en la atención a empresas. Este modelo ya se ha implementado en otros estados, como parte del Plan México y su red de Comités Promotores de Inversión.
La región representa una de las entidades con mayor rezago económico, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el estado aporta solo el 1.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Además, más del 65 por ciento de su población activa trabaja en el sector informal, de acuerdo con el Observatorio de Economía Laboral. La creación de polos industriales no solo podría generar empleo formal, sino diversificar la vocación económica del estado más allá del turismo y el comercio local.
El Plan México contempla más de dos mil proyectos de inversión a nivel nacional, con una expectativa de captar 300 mil millones de dólares, según datos oficiales de la Secretaría de Economía. La comarca busca insertarse en esta red con un enfoque en sectores como la electromovilidad, manufactura ligera, tecnología e industria agroalimentaria, pues aprovecharía su cercanía con Centroamérica como ventaja competitiva.
El éxito de esta iniciativa dependerá de la capacidad del estado para garantizar seguridad, infraestructura y procesos ágiles para las empresas interesadas. Con una inversión adecuada, la región podría revertir indicadores como su tasa de pobreza, que alcanza el 67.4 por ciento según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y transformar su estructura económica hacia un modelo más justo, sostenible y competitivo.