Se ha vuelto la norma para los recién egresados, quienes se enfrentan a una realidad que a menudo dista de las promesas
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Para los jóvenes que recién egresan de la universidad, la búsqueda de empleo se convierte en un proceso lleno de expectativas y sueños. Muchos aspiran a encontrar el trabajo ideal y obtener un sueldo que les permita vivir cómodamente. “Me gustaría ganar alrededor de $15 mil al mes”, señaló una joven mientras compartió sus ambiciones. Sin embargo, esta búsqueda se ha trasladado en gran medida a Internet, donde las oportunidades laborales parecen abundar, pero también se ocultan riesgos significativos.
Un sondeo entre jóvenes en Tuxtla Gutiérrez reveló que las expectativas a menudo no coinciden con la realidad. “Me gustaría ser abogada y ganar alrededor de $30 mil al mes”, comentó otra entrevistada. Sin embargo, al preguntar sobre las ofertas disponibles en línea, la sensación de desconfianza es palpable. “Siento que los empleos a veces no son lo que te ponen en Internet”, expresó una joven, quien señala que muchas veces las promesas no se cumplen.
De acuerdo con la Secretaría de Economía de Tuxtla Gutiérrez, los sueldos en la capital chiapaneca pueden variar significativamente, desde los 60 mil en roles especializados hasta promedios de seis mil pesos en empleos menos calificados. Sin embargo, los jóvenes suelen encontrarse con una realidad diferente al momento de aplicar. “El 80 por ciento de los sueldos está alrededor de los siete mil 500 a ocho mil pesos”, aseguró un representante de una empresa local, quien aclaró que, aunque hay puestos bien remunerados, estos son la excepción y no la norma.
La advertencia sobre la seguridad en la búsqueda de empleo es crucial. Los empleadores han comenzado a señalar que muchas vacantes que se ofertan en plataformas digitales pueden ser fraudulentas. Un empresario local enfatizó: “Un empleo debe ser siempre seguridad para la persona. Hay que verificar que esos sitios no sean unas pantallas o ganchos para atraer a los postulantes a lugares donde no se cumple lo prometido”.
Los riesgos de caer en estafas laborales son altos, especialmente para los jóvenes inexpertos. Las plataformas digitales suelen estar saturadas de anuncios que ofrecen salarios atractivos y condiciones laborales ideales, pero muchos de estos son simplemente trampas. “Como todo empleo, el tema de la seguridad es primordial”, añadió el empleador. “Es esencial que los jóvenes tengan cuidado y no se dejen llevar por promesas vacías”.
La situación se vuelve aún más compleja cuando muchos jóvenes, impulsados por la desesperación de encontrar un empleo, se ven obligados a aceptar ofertas que no cumplen con las condiciones que se prometen. “Es difícil saber en quién confiar”, menciona una joven que recientemente se vio envuelta en una oferta que resultó ser un fraude.
La búsqueda de empleo en línea puede parecer un camino fácil, pero conlleva una serie de peligros que los jóvenes de Tuxtla Gutiérrez deben considerar. La verificación de la legitimidad de las ofertas laborales y la prevención de fraudes se convierten en herramientas esenciales en este proceso. En un entorno donde la competencia es feroz y la incertidumbre es la norma, los jóvenes deben equiparse con información y precauciones para navegar el complejo mundo laboral digital.