Desde joyería de ámbar hasta refrescantes aguas tradicionales, la celebración reflejó el orgullo y la riqueza de la identidad
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Este lunes 11 de agosto, Tuxtla Gutiérrez se vistió de gala para celebrar su 133 aniversario como capital del estado de Chiapas. La festividad no solo estuvo marcada por la música y las actividades culturales, sino que también se convirtió en una plataforma para que artesanas y comerciantes locales mostraran lo mejor de su trabajo, destacando la creatividad y el talento que abundan en la ciudad.
En el centro de Tuxtla, un bazar vibrante reunió a decenas de manos creativas que, con orgullo, ofrecieron productos únicos. Desde joyería de ámbar, que brilla con la riqueza de la región, hasta refrescantes aguas tradicionales, cada puesto era un testimonio del arduo trabajo y la dedicación de quienes construyen la identidad local.
Juana Guadalupe, una destacada artesana del ámbar, compartió su experiencia en el evento. “En primer lugar le damos gracias a Dios que nos dieron el espacio para trabajar. Las ventas están un poquito bajas porque también los artesanos sabemos que ya se están preparando para la escuela, los útiles escolares, los uniformes… pero ahí estamos, echándole ganas”, expresó, reflejando tanto la esperanza como los retos que enfrentan los artesanos locales.
Por su parte, Lolita, una comerciante de aguas frescas, también se mostró emocionada por la participación en este evento. “Nos invitaron para participar acá en este evento grandioso… para promover nuestros alimentos. Yo soy de acá, de Tuxtla Gutiérrez. Toda mi niñez, toda mi vida la he pasado acá, gracias a Dios bien… orgullosamente coneja”, comentó, subrayando su conexión con la ciudad y la importancia de promover la gastronomía local.
La celebración no se limitó a la exhibición de productos. También incluyó una muestra gastronómica que rescató recetas tradicionales, formando parte de la identidad tuxtleca. Estas recetas no solo ofrecen un festín para el paladar, sino que también conectan generaciones, transmitiendo saberes y sabores de padres a hijos.
Ángel Torres Culebro, presidente municipal, declaró: “Hoy estamos de fiesta, estamos celebrando, trabajando, 133 años de Tuxtla Gutiérrez. Afuera tenemos una exposición de comida tradicional con nuestras comideras”. Su mensaje resonó en el corazón de todos los asistentes, recordando que cada platillo, cada bebida y cada artesanía tiene una historia que contar.
Más que una simple celebración, este aniversario fue un recordatorio del valor de lo local. En un mundo que a menudo prioriza lo global, Tuxtla Gutiérrez mostró que la riqueza de su cultura y economía se encuentra en las manos de quienes, día a día, construyen la ciudad. La historia de Tuxtla Gutiérrez no solo se cuenta a través de hechos y fechas, sino que también se expresa en la comida, la vestimenta y el orgullo de su gente.
Así, la conmemoración del 133 aniversario de Tuxtla Gutiérrez se convirtió en un espacio de encuentro, reflexión y celebración, donde la comunidad se unió para honrar su pasado y mirar hacia el futuro, reafirmando su compromiso con la identidad y el desarrollo local. En este día tan especial, la capital chiapaneca demostró que, a través de la cultura y el comercio local, se puede construir un futuro más próspero y lleno de esperanza.